viernes, noviembre 22, 2024
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SANGRIENTA PERSECUCIÓN DE MORÓN A RAMOS MEJÍA, UN POLICÍA HERIDO

Un policía resultó herido en un intenso tiroteo. Dos delincuentes fueron detenidos, uno de ellos recibió un disparo en la cadera.

El martes último por la noche, dos policías del Comando de Patrullas de Morón de la Policía Bonaerense se cruzaron en la esquina de Pastor Obligado y Virrey Liniers con un Chrysler Cruiser negro. A bordo viajaban cuatro hombres vestidos con ropa deportiva y gorras, a los que consideraron en actitud sospechosa. Los policías les dieron la voz de alto, pero los tripulantes del Chrysler se negaron y emprendieron la fuga.

Así, comenzó una carrera de al menos diez cuadras en contramano hasta Rivadavia y 9 de Julio. Los cuatro hombres, según información policial a la que accedió Infobae, desenfundaron sus armas y comenzaron a disparar. Los policías respondieron con sus pistolas reglamentarias. Uno de ellos recibió un perdigón de escopeta en la sien, una herida leve. Herido y todo, el policía siguió adelante con el procedimiento.

Junto a su compañero lograron arrestar a Gonzalo Adrián Comisso, de 28 años, ex empleado de una serie de empresas como una reconocida fábrica de zapatos y con trabajos registrados en blanco hasta 2019, que recibió un disparo a la altura de la cadera y perdió una visible cantidad de sangre aunque quedó fuero de peligro. También cayó su cómplice, Jonathan Abel Urquiola, que hasta fines de 2019 había trabajado en una empresa tercerizadora; ambos son oriundos de Fuerte Apache, en Ciudadela.

El Chrysler negro tenía un pedido de secuestro activo de mediados de este mes, emitido por la UFI N°1 de Ituzaingó luego de que su dueño denunciara su robo. Adentro encontraron una pistola y un viejo revólver con la numeración limada y un televisor de 50 pulgadas.

Comisso y Urquiola, por su parte, eran hombres buscados. Según la acusación en su contra, venían de realizar un caliente raid para robar vehículos entre zonas como Haedo, Morón y El Palomar. El primero fue cometido en Haedo. Atacaron en la esquina de Defensa y Güemes a una mujer y su marido, que iban a bordo de su camioneta Jeep, para robarle el dinero, los teléfonos y privarlos de su libertad.

Luego, siguieron en Palomar. Abordaron un Land Rover conducido por una mujer; la Jeep robada fue descartada en ese momento. También privaron de su libertad a esta mujer para robarle sus pertenencias.

La cadena de robos había generado una alerta en la Superintendencia de Seguridad AMBA Oeste y la Departamental de Investigaciones Morón.

La acción siguió hasta la madrugada. A bordo de la Land Rover que habían robado, ya en Morón, interceptaron un vistoso Mini Cooper rojo conducido por un empresario de 41 años oriundo de Padua en la esquina de Brandsen y Pirán. La víctima fue abandonada poco después no en Morón, sino en jurisdicción de La Matanza, ilesa.

Al día siguiente, ya sobre el Chrysler, le robaron la Sandero Stepway a otro hombre en Morón. Poco después, atacaron en la calle Ramos Mejía a un hombre a bordo de un Fiat blanco: se lo robaron también. Así, con el Chrysler y el Fiat, fueron por nuevas víctimas. En la zona de Villa Tesei, interceptaron a una mujer de 22 años y bajo amenazas la llevaron hasta la casa de su pareja. Lo desvalijaron. Se llevaron celulares, efectivo y el televisor de 50 pulgadas encontrado en la parte trasera del Chrysler.

La UFI N°7 de Morón está a cargo de la investigación. Quedan al menos dos delincuentes prófugos.

El comisario mayor Marcelo Daniel Peralta, jefe de estación de Policía de la departamental Morón, afirmó: “Verdaderamente me siento orgulloso del compromiso del personal para con los vecinos de Morón y para con está policía. Lo demostró el oficial Giménez que a pesar de estar malherido pero consciente no dejo que el delincuente sea rescatado por sus cómplices y lo arresto cayendo luego a pocos metros del lugar. Su compañero Molina hizo lo propio no dudando a pesar de la superioridad numérica”.

Fuente: Infobae

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