Femicidio de María Laura Cejas: el último detenido se declaró inocente
La fiscal lo imputó como «partícipe secundario» dado que en las últimas horas surgieron pruebas que coinciden con que el indagado se retiró de la escena del crimen y se fue a bailar.
El sospechoso detenido por el femicidio de María Laura Cejas, hallada el domingo pasado golpeada, estrangulada y abusada sexualmente en un terreno baldío de General Rodríguez, se declaró inocente ante la fiscal de la causa, quien, en función a nuevas pruebas, lo imputó de «partícipe» del hecho y no de «coautor» como lo había acusado en un principio.
Se trata de Edgardo Martín Goyeneche, quien fue indagado por la fiscal Alejandra Rodríguez, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 9 del Departamento Judicial de Moreno-General Rodríguez.
El acusado dijo que él llevó a Cejas hasta la quinta de Villa Trujui del partido de Moreno, donde se realizaba un asado (y en la que se cree se cometió el femicidio) alrededor de las 22 horas del sábado 7 de enero y que se retiró cerca de las 2 de la madrugada siguiente, cuando se dirigió a un boliche; y que la víctima se quedó con otro de los imputados Lino Santiago José Rosa.
Si bien la fiscal había pedido la detención de Goyeneche como «coautor» del femicidio, al igual que con Lino Rosa, finalmente lo imputó como «partícipe secundario» dado que en las últimas horas surgieron pruebas que coinciden con que el indagado se retiró de la escena del crimen y se fue a bailar.
«Hay nuevas imágenes de cámaras de seguridad, testimonios y llamados telefónicos de la víctima a este acusado que indicarían que él se retiró de la quinta», explicó a la agencia Télam una fuente de la pesquisa que sospecha que Goyeneche terminó siendo un «entregador».
Este sospechoso -que había sido señalado por la familia de la víctima- fue detenido en las últimas horas en San Martín por efectivos policiales que localizaron el utilitario Fiat Fiorino en el que trasladó a la víctima al asado en Villa Trujui.
A su vez, por el caso hay otros dos detenidos: Adrián Emiliano de Jesús Orfei (50) y su novia Sofía Damaris Rosa (25), hija de Lino Rosa; quienes también están acusados de ser «partícipes secundarios» del hecho.
Los cuatro sospechosos afrontan cargos, con distintos grados de responsabilidad, por «homicidio agravado por ensañamiento y alevosía, para ocultar un delito y procurar la impunidad, por ser perpetrado por un hombre mediando violencia de género, en concurso real con abuso sexual agravado con acceso carnal y por ser cometido por dos o más personas».
En tanto, los pesquisas creen que la víctima conocía a los Rosa ya que estos también había residido en el barrio de Villa Urquiza, donde vivía Cejas hasta su muerte.
Sin embargo, padre e hija se negaron a declarar ante la fiscal, al igual que Orfei.
Por otro lado, los restos de la víctima fueron inhumados en el cementerio del barrio porteño de Chacarita.
El cuerpo de Cejas fue hallado el domingo cerca de las 16 en envuelto en un acolchado, atado con una soga y vestido con un bikini, en un terreno baldío de General Rodríguez.
La mujer fue reconocida por los tatuajes y un piercing que llevaba en el lado derecho de la nariz por su hermana.
Cejas vivía en el barrio porteño de Villa Urquiza, trabajaba como vendedora ambulante y era madre de una joven de 19 años y de una niña de 11.
LAS DETENCIONES
El pasado martes, tras una serie de allanamientos de urgencia realizados por agentes de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Moreno-General Rodríguez y de la comisaría 2da. de ese distrito, se logró la detención de Lino Rosa en la puerta de la quinta de Villa Trujui, mientras que a Orfei lo apresaron en un taller mecánico de San Miguel y a su novia cuando salía del mismo lugar.
En ese taller, los pesquisas secuestraron un vehículo Volkswagen Gol color champagne, con pedido de captura de mayo de 2017 y que fue registrado por cámaras de seguridad cuando se detuvo en el lugar donde dos personas -que también quedaron filmadas- descartaron el cuerpo de Cejas envuelto en un acolchado.
Las detenciones se produjeron luego de que los pesquisas analizaran 72 cámaras de vigilancia, entre privadas y municipales, en las que se ve el paso de un Volkswagen Gol, que en un momento se estaciona donde fue descartado el cuerpo de la víctima, un terreno baldío ubicado junto a un desarmadero de autos, en la calle Amancay, entre El Zorzal y El Sauce, del barrio Pico Rojo de General Rodríguez.
Por su parte, Rosa hija dijo al momento de ser detenida por la Policía que Cejas fue a la quinta en la que ella se encontraba con su pareja y su padre, que en un momento la víctima se tiró a la pileta y murió, y que ellos solo «descartaron el cuerpo».
Al respecto, un vocero vinculado a la causa aclaró que, por tratarse de una manifestación que hizo ante la Policía y no la justicia, la misma no tiene validez legal.