Crimen del colectivero: una pericia clave a los detenidos dio negativo
Se trata del estudio que buscaba confirmar si los dos jóvenes identificados por testigos en la rueda de reconocimiento tenían pólvora en sus manos y en la ropa.
Una pericia clave a los dos detenidos por el crimen del colectivero en Virrey del Pino dio negativo. Se trata del estudio que confirma si los dos jóvenes identificados por testigos en la rueda de reconocimiento tenían pólvora en sus manos y en la ropa.
Según confirmó el fiscal Gastón Duplaá que investiga el asesinato de Daniel Barrientos, la técnica de barrido electrónico a Alex Gabriel Barone, de 19 años, y Gabriel Alejandro Barone, de 24, arrojó resultados negativos.
Esto indica que los jóvenes no dispararon un arma o estuvieron cerca de una en las horas previas a la realización del estudio. “Los restos pueden permanecer entre 24 y 48 horas posteriores al disparo”, confirmaron especialistas.
Aunque se trata de una pericia más que importante para el avance de la causa, el fiscal tiene en mano la identificación de ambos sujetos en la rueda de reconocimiento, lo que permitiría avanzar hacía la definición de una posible prisión preventiva.
La misma se podrá confirmar dentro de algunos días y esto conllevaría a que Duplaá los impute formalmente por los delitos de “homicidio criminis causa y robo agravado por el uso de arma” o está la posibilidad de que los libere.
Con respecto a la pistola Beretta calibre .40 que se halló, fuentes policiales confirmaron que se “trataría de la que usaron para matar a Barrientos” y que no pudieron sustraer huellas dactilares.
El joven de 19 años fue detenido por la Policía Bonaerense horas después del crimen, mientras que al de 24 lo capturaron al día siguiente.
Tanto los dos detenidos como sus familiares manifestaron ser inocentes y que son “perejiles” de la Justicia que busca llegar “como sea” a los culpables del crimen del colectivero.
Daniel Barrientos fue asesinado el lunes 3 de abril mientras conducía el colectivo 620 por Virrey del Pino. Este crimen ocasionó una serie de medidas tomadas por los choferes para exigir más seguridad y presupuesto, entre ellas una protesta que terminó con el ministro Sergio Berni golpeado.
