Colectivos: a partir de septiembre habrá menos servicios nocturnos y los fines de semana en el AMBA
En medio del conflicto por los subsidios, las empresas de colectivos advirtieron que podrían reducir sus servicios en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) a partir de septiembre.
Las cámaras empresarias de transporte de colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) emitieron un comunicado en el que advirtieron que podrían reducir la frecuencia de sus unidades. Esto comenzaría a partir de septiembre.
La medida de fuerza afectaría el servicio de la noche y los fines de semana. Con esto buscan evitar que se paralice por completo el servicio. Mientras tanto, el motivo se debe al conflicto por los subsidios. No solo reclaman una falta de cobertura sino también una falta de actualización en los costos.
En cuanto a las líneas de colectivo que se verían afectadas, son todas las que circulan por el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). De hecho, el comunicado fue firmado por la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), la Cámara Empresaria del Autotransporte de Pasajeros (CEAP), la Cámara de Transporte de la Provincia de Buenos Aires (CTPBA) y la Cámara de Empresarios Unidos del Transporte Urbano de Pasajeros de Buenos Aires (CEUTUPBA).
En el texto que emitieron, las cámaras empresarias indicaron que la raíz del conflicto es la falta de acuerdo entre las jurisdicciones de Nación, Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y la Provincia de Buenos Aires (PBA). Asimismo, explicaron que los operadores reciben un promedio de $862 por viaje, lo cual- según consideran- no es suficiente para cubrir las inversiones necesarias para mantener a este sistema de transporte.
Además, denunciaron una distribución irregular de los subsidios, que favorece de manera inapropiada al Grupo DOTA, el cual habría recibido más de $30.000 millones en fondos públicos desde 2022, en detrimento de otras empresas del sector.
Mientras tanto, también indicaron que, aunque un aumento del boleto de colectivo semanas atrás, esto se percibe como un mecanismo para reducir la carga de los subsidios estatales, en lugar de ser una solución que beneficie directamente a las empresas.
