LEONEL GARCÍA: “TENÉS QUE TRABAR CON LA CABEZA, POR ESA GENTE QUE SE ESCAPA DEL LABURO PARA VER A SU EQUIPO”
Leonel García, ex jugador de Deportivo Merlo, dialogó con Sector Prensa e hizo un repaso de su carrera. El ídolo del Charro nos contó de su video motivador al plantel en la previa del clásico ante Argentino de Merlo, su regreso al país en 2001 y la oportunidad de Deportivo Morón, los momentos más tristes en su carrera y el trabajo familiar.
Leonel García, ex jugador e ídolo de Deportivo Merlo, quien más veces vistió esa camiseta y consiguió dos ascensos, estuvo dialogando con Sector Prensa. El hoy hombre del súpersenior del Charro, nos contó cómo vive la previa del clásico ante Argentino de Merlo (se juega este sábado 23 de enero a las 19.19hs). Además, repasó momentos duros de su carrera, su regreso al país en un año de crisis, la oportunidad y el agradecimiento a Deportivo Morón y el emprendimiento familiar, entre otros temas.
SP: ¿Cómo vivís la previa del clásico?
LG: – Justamente el viernes les envié un video a los muchachos, al plantel, me lo solicitó un amigo periodista, también. Uno siempre trata de sumar desde donde esté, es un poco difícil transmitir algo, a mí me costó mucho enviar el mensaje, principalmente porque esto es algo interno. Es difícil hablarle a un jugador de fútbol profesional, yo no me siento con la potestad de transmitirle algo a un futbolista que no me conoce, no es mi compañero, no es mi dirigido. El futbolista, en esas cuestiones que son muy personales y psicológicas, creo que necesita palabras del técnico, sus compañeros y la familia. Entonces, yo traté de manifestarles que en mi caso ahora estoy en el senior, que todos ibamos a estar pendientes en el partido y obviamente deseando lo mejor, que salgan victoriosos. Es lo único que puede hacer uno desde acá.
?»Sabemos que van a dejar el alma y el corazón en la cancha. Tenemos una gran confianza en ustedes».
El mensaje de apoyo de Leonel García, máximo ídolo de la institución, para el plantel de #DeportivoMerlo de cara al partido de mañana.#VamosTodosUnidos#SomosMerlo⚪?⚪ pic.twitter.com/VxombJTm2A
— Diario Charro (@DiarioCharro) January 22, 2021
– Lograste que dos equipos con rivalidad como Deportivo Merlo y Deportivo Morón te tengan cariño y respeto, algo que pocos consiguen.
– Soy un agradecido. Lo que le diría a un jugador de fútbol es que, cuando se ponga una camiseta, piense que hay gente que moriría por ella. Yo no puedo jugar para Merlo, hacerle un gol a Morón y gritarlo a los hinchas, ¿entendés? Yo jugué ahí, porque me tocó, es mi trabajo. Cuando volví de Ecuador, en su momento, no tenía club y fue el único que me abrió las puertas. Volví con una Argentina en crisis, de jugar en el exterior, a mitad de año, mis viejos estaban prácticamente sin trabajo, y Morón me dio trabajo. Entonces, yo no puedo ser desagradecido con la gente del Gallo. Cuando me tocó hacerles un gol en la cancha de Italiano con la camiseta de Merlo, saben que tengo adoración por su gente, no puedo herirlos con el fútbol. Hay gente que se habrá enojado, otros no, y tienen razón, yo acepto todo porque es un deporte sentimental. Esas son las cosas que uno siempre vive cuando se pone una camiseta, hay muchas personas detrás que sufren, lloran, ríen, y quizás hasta no come para pagar una entrada. Tenés que trabar con la cabeza, por esa gente que se toma el colectivo o que se escapa del laburo para ver a su equipo, no podes caminar en la cancha, demostrar que te da lo mismo una cosa que la otra.
– ¿Cómo atravesaste el momento de tu lesión en Platense?
– Fue durísimo. Antes de la lesión tuve un bajón anímico. Mi señora había perdido un embarazo y son esas cosas que la gente no se entera, el futbolista no es una máquina, es una persona como cualquiera. Lamentablemente usa las piernas para jugar, pero si la cabeza no anda, no te responden. Me costó mucho, tenía mucha ilusión de ser papá en ese momento. Son cosas que van más allá del entendimiento. La pasé muy mal, después perdí la titularidad por un tiempo, después la recuperé. Con la lesión la pasé muy mal, mi señora estaba embarazada de Alan, mi hijo que hoy tiene 15, y yo con un yeso, no servía para nada. Pero el fútbol me enseño que siempre sale el sol.
– ¿Es verdad que Franco Armani te sigue llamando capitán?
– Si, me da un poco de vergüenza. Me parece muy grande eso, más que me lo diga Franco que es el arquero de la Selección Argentina. Yo sé que es algo simbólico, y la edad que le llevó a Franco, me queda muy grande. Es algo que uno hizo de manera inconsciente.
– ¿Estuviste por retirarte antes del ascenso a la B Nacional?
– En 2007 me iba a retirar del fútbol, mi papá estaba mal de salud. Mi viejo se enteró por el «Chino» Ávalo, estaba en el cumpleaños de mi hijo y le dijo a mi viejo ´déjemelo un ratito más´. Después me agarró en el laburo y me preguntó ´¿qué te pasa a vos? ¿Querés dejar de jugar?´. Le dije que sí, que ya estaba. Había lo que tenía que hacer. Estoy en la B, mucho más de acá no voy a ir, prefiero estar con vos. Me dice, ´vos tenés dos hijos chicos y varios años por delante en el fútbol, vos tenés que seguir jugando. Y no se habla más´. Así era él. Lo cuento porque fue algo determinante en mi carrera, si me retiraba no hubiera pasado todo lo que pasó.
– ¿Te ofrecieron dirigir al Charro?
– Si, pero no me sentía capacitado. Yo no le voy a robar la ilusión, ni cobrar un sueldo por hacer algo para lo que no estoy capacitado. Fuí de frente y dije las cosas como son, por eso no agarré. Estoy más inclinado para lo familiar, quizás ahora no sería director técnico.
– ¿A qué te dedicas, además del fútbol?
– Estoy con mis hermanos y mi mamá, somos mayoristas en el rubro de ferretería. Es algo familiar, le metemos toda la energía ahí, hemos crecido gracias a Dios. Me va bien, me gusta lo que hago, me llevo bien con la gente y manejo mis horarios. Estoy mucho en ventas, en la calle, después más en lo operativo como papeles y control, pero tengo mis clientes. La paso bien, tengo muy buena relación con todos. Y, bueno, hasta hace poco estuve dirigiendo fútbol infantil, en baby fútbol, me fue bien.
– ¿Tenés un ídolo?
– Mi viejo en la vida, Fernando Redondo en el fútbol.
– ¿Tenés una anécdota en la cancha?
– Si, en cancha de San Telmo, inolvidable. No sabían en que año había nacido, pero sabían qué hace tiempo jugaba. En el 2001, ¿hasta cuándo vas a jugar García?´, me gritó uno. Después jugué doce años más. Yo dije, éste muchacho me quiere retirar y tenía 27 años.
– ¿Te sentís más representado por Deportivo Merlo, que significa en tu vida?
– Si, por todo lo que viví ahí. Fueron 378 partidos en el club, creo que es una cantidad muy importante, llegué en séptima división. Uno no nace, sino que se hace en el fútbol. A mí me tocó pasar gran parte de mi carrera en Merlo, eso va a quedar para siempre. Es un honor.
– Si pudieras retroceder en el tiempo, ¿qué le dirías a ese juvenil Leonel García que recién empezaba?
– Nada. Tengo miedo de volver a nacer y que me vaya a sentir mejor de lo que me siento ahora, con una mano en el corazón lo digo. Lo que me tocó vivir es increíble, estoy muy agradecido. Solamente le diría que se equivoque lo menos posible como persona, porque tuve mis errores, aunque no fue nada grave.
– ¿Te arrepentís de algo en tu carrera?
– No, la verdad que no. No me arrepiento absolutamente de nada.
– ¿Cómo se define Leonel García?
– Creo que noble. Sincero, humilde y respetuoso. Quizás haya otras cosas, buenas o malas, pero esas las tengo como valores.
Por: Ezequiel Olivera