LA SPUTNIK V SE FABRICARÁ EN ARGENTINA: «VAMOS A PODER HACER FRENTE A LA DEMANDA NACIONAL Y EXPORTAR TAMBIÉN»
Así lo destacó Fernando Baidanoff, docente de Bioingeniería del ITBA, quien remarcó la importancia de este proyecto, en la salud, científico y económico como país.
Luego de conocerse la noticia de que el laboratorio argentino Richmond será el productor local de la vacuna Sputnik V contra el COVID-19, emprendiendo para tal fin la construcción de una planta en Pilar con un plazo mínimo de un año para tener el desarrollo en la mano. Fernando Baidanoff, docente de Bioingeniería del ITBA (Instituto Tecnológico de Buenos Aires) habló en El Tanke de Búnker sobre este suceso: «La importancia de la noticia es multidimensional, es una noticia muy esperada también en el sentido que haya laboratorios nacionales que apuesten al desarrollo tecnológico aquí en Argentina, ya que nuestro país tiene fábrica de vacunas, hay diferentes laboratorios que producen unas en nuestro país. Hay buenos recursos humanos que serán aplicados a la fabricación de la Sputnik V».
«Directamente se va a arrancar de cero, en lo que es desarrollo de vacuna el primer escollo que hay que solucionar es la receta. Lo que va a hacer el laboratorio Richmond es recibir la receta de esta vacuna y nosotros desde Argentina vamos a poder producirla», explicó sobre el proceso que pasará.
El bioingeniero, se refirió a la importancia de esta vacuna y la facilidad de la misma para el traslado: «La verdad que Sputnik, dentro de lo que son las opciones de vacunas hoy en día, es una de las más interesantes para lo que es combate con la pandemia, ya que es una de las más efectivas, es del 92% para evitar los casos y del 99% para los casos severos de Covid-19, que es justamente lo que toda vacuna trata de evitar, de que si los paciente si se infectan transiten lo más leve de la enfermedad. Además, vamos a estar produciendo una de las vacunas más eficientes, sólo superada por la Moderna, pero a diferencia toda su logística y traslado es mucho más simple debido a que se hace en una heladera de frezeer común. En cambio en la Pfizer requiere ultrafrío».
Por otra parte, hizo mención a por qué estos países productores buscan otros fabricantes: «Una cosa es generar la receta y la otra poder hacer frente a la demanda mundial. Virtualmente vamos a necesitar ocho mil millones de dosis, es decir toda la población tiene que ser vacunada. Y ahí es en donde los fabricantes comenzaron a tener trabas, en lo que es la fabricación masiva de estas vacunas. Si bien hicieron inversiones y ampliaron la capacidad productiva, no se puede dar a basto a una demanda global tan fácilmente. No sólo por la producción, sino por la logística de la distribución. Y para nosotros es una buena novedad, ya que una fábrica construida de lo que es este calibre sirve para en un futuro poder generar otras vacunas».
Por último, remarcó la importancia de tener esta fábrica, no sólo en los científico, sino también en lo económico: «Vamos a poder hacer frente a la demanda nacional y también exportar la vacuna. Este es un buen ejemplo de la necesidad de apostar a este tipo de proyectos, que fácilmente son trasladables a mejorar nuestra situación económica también. Imaginate que para hacer funcionar a la fábrica, no sólamente vamos a estimular la economía por la construcción en sí, sino también por la mano de obra calificada en la fábrica. Además por la balanza comercial global, que vamos a estar exportando y recibiendo dólares por esa vacuna».