DIABETES: PREVENCIÓN Y CUIDADOS
Silvia Lapertosa, Presidenta de la Sociedad Argentina de Diabetes, dio algunos consejos y contó cómo estamos los argentinos respecto al tema.
El 14 de noviembre fue el día mundial de la diabetes. Para hablar acerca de esta patología, Silvia Lapertosa, Presidenta de la Sociedad Argentina de Diabetes, estuvo en un medio radial. Allí, dio consejos de prevención y cuidados.
«No se visibiliza esto, que también es una pandemia», dijo en referencia a la diabetes. «Afecta al 13% de los argentinos, es decir, a 13 de cada 100 personas. Es un número muy grande», señaló.
La detección de la enfermedad: «Hay distintas etapas. Una es el de las personas mayores de 30 años, se recomienda medirse la glucemia una vez por año. Es muy económica, a veces se puede hacer con un pinchazo en el dedo. Pero si esa persona tiene sobrepeso, que es uno de los factores de riesgo, presión alta o familiares con diabetes o un hijo de más de 4 kilos, eso requiere no una vez por año, sino buscar una curva de glucosa. Otra etapa importante es la del embarazo, deben buscar la diabetes del embarazo porque eso afecta al hijo. Pueden nacer con 4 o 5 kilos, se les llama gigantes con pie de barro, son niños que nacen con muchos problemas», explicó.
Con respecto al peso mencionado en los recién nacidos, agregó: «Tenemos el concepto de nuestros abuelos, que el bebé gordito es el más sano. Ahora sabemos que no, que tenemos que tratar la obesidad desde la infancia, porque son los adultos que después tienen los problemas cardiovasculares y diabetes. Los medios se tienen que interesar en esto, son los que van a llevar el mensaje después a la población».
Lapertosa, subrayó que la herencia tiene mucha importancia en la diabetes: «Una persona puede tener la predisposición a tener diabetes, porque nuestros padres nos la heredaron. Pero somos nosotros los que apretamos el gatillo cuando hacemos vida sedentaria, comemos comida chatarra, situaciones estrés. Es decir, podemos desencadenar nosotros la diabetes».
«La vida saludable no es solamente ir al gimnasio. Significa caminar un poco más, bajarse dos cuadras antes con el colectivo, jugar con los niños, es moverse. Y la alimentación saludable, tiene que ver fundamentalmente con el consumo de frutas y verduras de estación. A veces, uno no quiere comer porque está caro. Hay que buscar lo económico, las legumbres, las carnes lo más flaca que sea. La carne no tiene que ser sólo de vaca, puede ser de pollo o pescado», completó.
La trabajadora de la salud, sostuvo que la detección le cambia la vida a la persona para mejor: «Le va a extender la expectativa de vida, va a vivir unos años más, y cambia ese estilo de vida que tenía antes, que no es bueno».
Sobre lo que no se debe consumir, indicó: «La azúcar, gaseosas, jugos y dulces procesados que no sabemos que tienen dentro. Esas cosas no son recomendables, eso no quiere decir que un día no se pueda comer una bocha de helado o un pedazo de torta. Puedo hacerlo, pero siempre en porciones medidas».
«La persona con diabetes puede hasta compartir la comida con la familia. Porque si el hábito le cambia la vida, es a veces como aceptamos el diagnóstico de diabetes y como acompaña la familia. No lo victimiza, no lo acusa cuando se sienta a comer, lo acompaña. Todo eso tiene que cambiar en la relación», insistió.
En cuanto a los dependientes de la insulina: «Usar insulina, le cambió la vida a la gente y le dio años. Antes, la gente que la necesitaba se moría. La persona que depende de la insulina, también puede comer una bocha de helado o una porción de torta, porque la cantidad de hidratos de carbono va en relación a la cantidad de unidades de insulina que la persona puede usar».
Los controles que deben realizarse: «Las personas con diabetes 2, se hacen todos los exámenes buscando complicaciones. Examen de ojo, piel, odontológico y ginecológico. Puede hacer su visita al diabetólogo tres veces al año. Cuando tiene diabetes 1, los controles son más frecuentes porque depende de su caso», concluyó.
