FERNANDO SIGNORINI: «DIEGO FUE LA PERSONA MÁS IMPORTANTE EN MI VIDA»
El ex preparador físico de Diego Maradona, también lo acompañó en su etapa como DT, lo recordó a un año de su fallecimiento.
El 25 de noviembre ya no será una fecha más para los argentinos y futboleros. Hoy, se cumple un año del fallecimiento de Diego Armando Maradona, quien le dio las mayores alegrías a nuestro país con la camiseta de la selección. En una entrevista, Fernando Signorini, ex preparador físico del «10», también lo acompañó como DT de la Albiceleste, lo recordó.
«Lo recuerdo como se hace con cualquier afecto. Yo desgraciadamente he perdido muchos en mi vida, como que estoy acostumbrado, con la diferencia de que él fue la persona más importante en mi vida. Pero tampoco me gusta hacer públicos mis sentimientos, eso me lo guardo para mí. Con nostalgia, por supuesto, y con algo de alegría, recordando a ese atorrante con el que pasé momentos maravillosos», expresó en Radio Búnker 94.9, en el «Tanke de Búnker» (lunes a viernes, de 10 a 13hs).
El primer encuentro con Diego: «Yo estaba esperando que abrieran la puerta para entrar al campo de juego, ya que se iba a hacer el último entrenamiento previo a la final de la Copa de la Liga contra el Real Madrid, el 28 de junio de 1983. Llegó inesperadamente primero, porque siempre llegaba último, la puerta estaba cerrada y me dio risa porque empezó a tirar, como muy histérico o enojado, tenía 22 años. Le dije, ´¿viste, Diego? Después dice que al que madruga, Dios lo ayuda´. Era el primero en llegar y la puerta estaba cerrada. Entonces, vino hacia mí sonriendo y dijo, ´¿podés creer que soy tan verde? Tenés razón. Ahí comenzamos a charlar, fue la primera conversación amigable que tuvimos. Después la pretemporada, las veces que fui a su casa y estuvimos con amigos y su familia», narró.
«Después llegó el 24 de septiembre de 1983, cuando a un rival se le ocurrió la buena idea de romperle el tobillo. Digo una muy buena idea, porque esa fue la llave que abrió la puerta a que Diego me invite a ser su preparador profesional, inventé una profesión que no existía. Me dio el privilegio de ser el primer entrenador personal de un jugador de fútbol», recordó sobre aquel suceso doloroso en la vida de Maradona, pero que dio inicio a una relación amistosa.
Consultado por si el Mundial de Estados Unidos 1994, donde Diego no pudo continuar por doping positivo, fue el mayor disgusto, afirmó: «Si, porque Diego se había preparado mucho para eso, para estar de la mejor manera posible, ya que quería darle ese último Mundial a Dalma y Gianinna. Él lo dijo muy bien, le cortaron las piernas».
El profe, contó cuándo vio al astro argentino por última vez: «Fue el día que falleció su papá, a la noche, cuando lo fui a saludar. Esa fue la última vez que conversamos, el último abrazo. Ahora sé que fue el último, sino le hubiera dado muchos más. Nunca me hubiera imaginado que se acelerara tanto su deterioro. En vivencias él no cumplía 60, sino que 600».
En el día de su cumpleaños 60, Maradona fue llevado a la cancha de Gimnasia en un estado que preocupó a muchos, por lo que Signorini reflexionó: «Estábamos con un amigo cuando lo vi y pensé en ese final, no le quedan más de tres meses. Me equivoqué, fueron muchos menos días, 25 creo. El deterioro era brutal. Creo que él también había tirado la toalla, ya no quería pelear más esa batalla que tuvo durante tantos años como los embates de la fama, el poder y los intereses. Ya no tenía a Tota y Don Diego (sus padres)».
En cuanto al último entorno de Diego, señaló: «Sobre eso no puedo opinar, sería deshonesto, porque me sumaría a ese coro de jueces que condenan o absuelven. Yo no conozco a nadie, ni hablé por teléfono. En definitiva, eran las personas que Diego quería a su lado, porque sino no los hubiera querido. Siempre se tuvo como ese impulso adolescente de querer cambiarle el entorno a Diego, elegir a sus amigos. A mí me hace ruido y no comparto, cada uno está con quiere estar. Si pasó algo que deja dudas, ahí está la justicia».
«Fue una historia fantástica. Ya habíamos estado en tres mundiales, 1986, 1990 y 1994; y llegar a un cuarto mundial con él como técnico, era la guinda sobre el postre. Era un grupo de chicos fantásticos, muy jóvenes en su mayoría. Ver en la cancha a Diego y Messi, es un privilegio que pocos han tenido. Es otro de los momentos que Diego me ha regalado», describió sobre la experiencia en el Mundial de Sudáfrica 2010, con «Pelusa» como DT de la Selección Argentina y Lionel Messi jugador.
Por otra parte, destacó en lo que se interesa hoy en el jugador: «Me siento mucho más cómodo en el rol de acercarme al jugador, para tratar de ayudar a la persona. Es como pasó con Diego, a pocos les importaba, era un producto de consumo. Esto sigue pasando porque el sistema y el negocio siguen siendo tan perversos como siempre».
