CONRADO ESTOL: «ES IMPORTANTE SACAR LA MOCHILA DEL TABÚ»
El neurólogo especialista en ACV, pidió que la población se quite el tabú sobre enfermedades como los tumores cerebrales.
En el marco del Día Internacional del Tumor Cerebral (8 de junio), fecha en la que se busca concientizar a las personas sobre las causas, riesgos y prevención, Conrado Estol se refirió al tema. El neurólogo especialista en ACV, explicó la diferencia entre los diferentes tumores, cómo prevenir los accidentes cerebrovasculares y hasta enfatizó sobre la aplicación de la cuarta dosis de la vacuna contra el Covid.
«Cuando la gente entiende las enfermedades, les pierde el tabú. Después hay enfermedades serias y graves, no hay dudas de que hay varias categorías. Es importante sacarles la mochila del tabú, saber la realidad concreta de eso y no tener una visión incógnita, es fundamental hablarlo y enterarse», dijo en Radio Búnker 94.9, en el «Tanke de Búnker» (lunes a viernes, de 10 a 13hs).
Los tumores cerebrales: «Es un capítulo serio. Hay varios capítulos que por suerte no son graves, hay algunos más importantes como tumor cerebral. Los tumores cerebrales puede ser en adultos y chicos, eso habría que decirlo en letras grandes, pero es menos frecuente en los chicos. En grandes cantidades son tumores benignos, el famoso meningioma», explicó Estol.
«El meningioma, nace de la capsula de la funda que envuelve al cerebro. Es tumor benigno, que incluso les diría que si no es grande o no hay síntomas, aunque fuera grande, no hay que tocarlo si no da síntomas. Si está ahí y no molestó, no se toca. Quizás se queda estable y no crece de tamaño. Después, lamentablemente hay tumores que nacen de las neuronas, que son los gliomas, y son malignos. Pero hay un espectro de gliomas, están los menos malignos, hay personas que pueden vivir décadas con ese tumor, y los gliobastoma, que es de la sexta o séptima década de vida, es un tumor más agresivo y maligno», detalló.
«Sabemos las cosas que podemos prevenir en la salud, que son muchas. La gente puede prevenir la muerte, o las secuelas por la enfermedad en las arterias. Ahora en cánceres, las mujeres pueden prevenir o detectar tempranamente el de mama y útero. En los hombres, el de próstata. Y por último, en mujeres y hombres se puede prevenir y detectar tempranamente el cáncer de colon. Ahora, no hay prevención para el tumor de cerebro ni ningún estudio que se justifique hacer. Cuando alguien siente que algo anda mal, que no comprende ni habla bien, pierde la visión de repente, se le cae las cosas de las manos o arrastra una pierna al caminar, son síntomas muy significativos», remarcó sobre la prevención.
«La gente debería prevenir el ACV primero. Si controlamos, como podamos, nuestro estrés, el dormir bien, comer bien, hacer ejercicio, no fumar y tomar la menor cantidad de alcohol, además controlar el colesterol, la presión y la azúcar, el riesgo baja muchísimo y podría ser 80% menos de los 18 millones que ocurre por año. Cuando hay síntomas, hay que correr al médico. En el Guemes hay una unidad de ACV con 13 camas, con una terapia intensiva. Hay cuatro horas desde que empiezan los síntomas, el ACV tapa una arteria y se tiene ese tiempo para inyectar una droga que la abre», señaló.
En la misma línea, aclaró: «Las mujeres que se queden tranquilas ante un dolor fuerte de cabeza, el 25% padece de migraña. Pero en personas que no tienen dolor de cabeza habitualmente, o en una mujer migrañosa que tiene un dolor muy distinto, eso puede ser signo de un ACV hemorrágico».
El neurólogo afirmó que los tumores cerebrales y ACV no son hereditarios: «La respuesta global y general es no. Puede haber casos genéticos, pero te diría que no de tumores cerebrales. De ACV, puede llegar a haber. Hoy en día puede detectarse si hay algo familiar que corre, se puede tratar y es prevenible. En tumores tiene que ser algo exótico y muy inusual».
La pandemia de coronavirus: «Nadie va a poder olvidar esto. No hay que olvidarlo, porque no ha desaparecido. Esta acá y nadie puede decir que para diciembre ya no va a seguir, va a continuar y esperemos que sea como la gripe, de un brote de una vez por año y que se resuelva con una vacuna. Esperemos que no sea como ahora, que cada tres meses hay una variante nueva. También lo digo desde lo emocional, lo mental. El virus todavía no se ha ido, pero si se calmó el brote», enfatizó.
Los síntomas que puede generar la cuarta dosis de la vacuna: «Es un error estadístico, se llama falso positivo. Por supuesto que a la gente que le afecta, lo va a contar más. Una cosa buena es que en Argentina la cuarta dosis es Pfizer o Moderna, y son más fuertes, generan una respuesta inmunológica más fuerte y puede generar algún efecto colateral. Las personas entre 50 y 60 años necesita la cuarta dosis, porque el cuerpo se debilita a esa edad», destacó.
«En Estados Unidos ya están dando la quinta dosis porque en enero llega el invierno, seguro acá van a repetir. Aún la persona joven, eventualmente en algún momento se va a dar la cuarta dosis porque va a haber otro brote, también por otras razones», concluyó.