sábado, octubre 5, 2024
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Marcela Maidana: «Esto reafirma el camino que marcan las Abuelas de Plaza de Mayo»

La Directora de Derechos Humanos de Merlo se refirió al nieto 132 restituido. Además, contó un caso sucedido en el distrito.

En las últimas horas las Abuelas de Plaza de Mayo lograron encontrar al nieto 132, de nombre Juan. La noticia llegó la misma semana en que se anunció la restitución 131. Muchos demostraron su felicidad ante este hecho, y una de ellas fue Marcela Maidana, Directora de Derechos Humanos de Merlo. En una entrevista radial, dejó sus sensaciones y un mensaje para quienes descubren la verdad sobre su identidad.

«Obviamente que estamos todos muy conmovidos. Uno que trabaja permanente con la temática, sabe desde muy cerquita y tiene esa experiencia de la reparatoria, que es la verdad. Eso es lo que repara en la victima, en el entorno y en la sociedad toda. Nos reafirma en el camino que nos marcan las Abuelas de Plaza de Mayo», expresó Maidana en Radio Búnker 94.9, en el «Tanke de Búnker» (lunes a viernes, de 10 a 13hs).

«No recuerdo dos encuentros en una semana. Es posible que en una ocasión se haya dado, no es algo muy habitual. Es un trabajo de años el que se hizo para llegar a este día», dijo con respecto a las dos restituciones en apenas una semana.

Maidana remarcó que hoy lo más chicos pueden ayudar a encontrar a los hijos de desaparecidos: «La práctica del cambio de identidad de bebés era una cuestión bastante instalada en la sociedad, no sólo por la dictadura. Por lo cual, de eso no se hablaba, era secreto familiar y demás. Pero esa mirada se fue cambiando, y hoy son los jóvenes y los niños quienes, sin todos esos prejuicios, son los que pueden ayudarnos a encontrar y preguntar».

Por último, contó el caso de una familia merlense: «En merlo tuvimos nueve mujeres embarazadas que fueron secuestradas, seguimos en la búsqueda de cuatro bebés. Pero cinco pudieron recuperar su identidad, restituir su identidad. El último caso fue el de Marcela, que fue un poquito antes de la pandemia. Ella vivía en España, tuvo que hacer su recorrido para reencontrarse con su familia, y tuvo la suerte de que su papá estaba vivo. Al principio era una situación difícil, Marcela era una mujer grande, con una vida en otro lado, se fue en 2001 con su hijos. Quien tiene una vida hecha no deja de ser quien es, pero completa su vida al conocer la verdad», concluyó.