sábado, octubre 5, 2024
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«En pandemia todos adoptaron porque se concientizaron del peso de la soledad»

Karen Guerrero, quien se desempeña como rescatista de animales y tiene su propio refugio, nos contó que «tengo once gatos» y «no hay feriados ni descansos». Una historia que comenzó durante la pandemia de coronavirus y continúa hasta hoy.

Rescatistas y proteccionistas, un rubro que lo componen un grupo de personas que se encarga de salvar la vida de los animales sin hogar y darles una mejor calidad, el cual pocas veces es mencionado o reconocido. Sector Prensa habló con Karen Guerrero, conocida como «Nicky», quien remarcó que «no hay feriados ni descansos». Además, dijo durante la pandemia se llevaron a cabo más adopciones «porque se concientizaron del peso de la soledad». La encargada de un refugio que alberga gatos en diferentes situaciones, contó cómo es el proceso para adoptar, opinó sobre las leyes que deberían proteger a las mascotas y se refirió a los alimentos naturales en oncológicos.

«Yo rescato animales en estado crítico, casos que nadie quiere levantar porque requieren mucho trabajo, dinero y dedicación. Casos de gatos paralíticos, con cáncer terminal o casos que necesitan internación inmediata», señaló.

El comienzo en esta actividad: «Empecé en la pandemia siendo hogar de tránsito para otras organizaciones más grandes, así iba aprendiendo y conociendo el ambiente. Así que el tema de traslado se ocupaban ellos, pero era difícil porque no se podía circular y los rescates son en su mayoría de provincia. Yo vivía siempre lista, desde que me avisaban que iba a recibir un animalito hasta que se iban de mi casa podían pasar días o semanas por el tema del traslado», recordó Guerrero.

Su refugio donde alberga a gatos que se encuentran en adopción: «Unos meses después de arrancar con los rescates, me quedé sin trabajo por la pandemia y tenía que irme de mi casa porque no podía pagar. En ese momento me prestan un lugar para vivir, que tenía varias habitaciones y quedaba cerca de mi casa. Finalmente, pude resolver mi situación y me quedé en mi departamento, el otro lugar lo usé como refugio. Hay una habitación para maternidad, otra para oncológicos, una para recién llegados, la sala para los recuperados sanos y en los baños metía a los bebitos huérfanos. En mi departamento tenía a los que necesitaban atención constante, como discapacitados», detalló.

«Yo pago servicios y expensas. Para internación, comida e insumos armo campañas de colectas donde la gente puede donar dinero o las cosas necesarias. En este momento no puedo hacer campañas, haciendo que estoy pagando las cosas por mi cuenta», agregó.

«En un principio rescataba gatos, perros y cerditos. Pero los vecinos se quejaban de que los perros y cerditos lloraban. Así que tuve que rescatar sólo gatos porque son más independientes y silenciosos. Me puse el tope de once gatos, porque colapsaba y no podía atender a todos siendo una sola en dos lugares», indicó.

El listado de lo que requiere: «Pañales talle P o M, antiparasitarios y alimento Royal Canin Fit», solicitó y enfatizó en «difusión para encontrar hogares responsables. Mi Instagram es Nicky Guerrero».

El tiempo que se invierte en este trabajo: «No sabría con exactitud. Es constante, estamos 24/7, no hay feriados ni descanso. Hay que alimentar, cocinar, su alimentación es natura; limpiar, llevar al veterinario, comprar y buscar precios, cambiar pañales, medicar y demás», remarcó.

El proceso de adopción: «Entrevisto a la personas por WhatsApp, unas preguntas breves para conocer un poquito. Si está todo bien, puede venir a conocer al gatito. Si está decidido, el animalito se lo llevo yo personalmente a su domicilio y se firma un contrato de adopción con foto del DNI. Posteriormente hago seguimiento, puedo visitar o pedir vídeos. En caso de viajes, puedo cuidarlos. También son bienvenidos nuevamente si surge algo, el acompañamiento es constante», detalló.

En ese marco, añadió que al adoptante se le pide «redes de protección, requisito innegociable, si es departamento. Si es casa, paredes muy altas y patio cerrado. Compromiso con la buena alimentación del animal. Compromiso de castrarlo cuando cumpla los ocho meses. Vacunas al día y residir en CABA».

Con respecto al porcentaje de adopción en la actualidad, destacó: «Bajó. Pero no sé si atribuirlo al tema económico. Lo que pasa es que en pandemia todo el mundo se concientizó de lo efímero que puede ser el humano, y el peso de la soledad, por eso todo el mundo adoptó animales. Hoy quedó muy lejos todo eso, todos volvieron a sus vida y te dicen ‘no tengo tiempo’. Hoy la adopción pasa más por un tema estético, si tenés un gato semi siamés hay cien interesados. Y sino, buscan bebitos ultra peques que no podés separar de la mamá porque están amamantando. Bajó por un tema de egoísmo», sostuvo la rescatista.

Sobre los cambios para proteger a los animales, opinó: «La respuesta está del otro lado de la autopista, es innegable que nadie está haciendo nada en cuanto a los animales. Presentás un proyecto y no te dan ni una mano. Denuncias criaderos clandestinos con animales en estado crítico y los jueces no resuelven nada. Querés denunciar maltrato animal y no te toman la denuncia, y si lo hacen no pasa nada. No hay ayuda para nada. Si hay castraciones en algunos lugares, pero es muy difícil conseguir turno».

La alimentación en oncológicos: «Debe ser natural. Con los animales oncológicos lo primero que te dicen es que no le des balanceado, sino comida natural. Empecé a investigar, descubrí que los balanceados son bastante malos para ellos, su composición es a base de harina, no lo pueden digerir y se forman cálculos en los riñones. Recomiendo siempre informarse con un especialista, con el veterinario no porque todos venden en sus consultorios, no te van a decir la verdad. Los gatos deben comer corazón de vaca, hígado o pollo», explicó.