«Chino» Maradona: «lo dejaron morir a mi tío»
Walter Machuca, sobrino de Diego Armando Maradona, apuntó contra su último entorno y aseguró que «había gente que no tendría que haber estado con él». Por otra parte, se refirió a la dedicatoria de Lionel Messi y contó una anécdota con el astro argentino.
Este lunes Diego Armando Maradona hubiera cumplido 63 años, durante la jornada hubo diferentes homenajes y publicaciones en redes sociales para recordar al «10». Su sobrino Walter Machuca, más conocido como «Chino» Maradona, contó cómo era Diego puertas adentro, anécdotas de un viaje y expresó las sensaciones al escuchar la dedicatoria de Lionel Messi. Además, se refirió a su fallecimiento y su último entorno, a quienes criticó y remarcó que «lo dejaron morir».
Las palabras de Messi en la gala: «Lo viví con mucha emoción. Anoche, cuando volvimos a casa miramos y fue muy emocionante que se haya acordado en ese momento, fue un gesto increíble. Me emocionó que se haya acordado de mi tío cuando recibió un Balón de Oro», expresó en Radio Búnker 94.9, en «El Tanke de Búnker».
Las sensaciones en lo que hubiera sido el cumpleaños 63 de Diego: «Uno tiene una mezcla de sensaciones. Tristeza, melancolía, felicidad también, porque el hubiese querido que lo recordemos con alegría. Vas pasando durante el día por distintas emociones. Cuando vi a la hinchada de Boca cantando las canciones que le cantaban a él, me puse contento. A parte el recuerdo de la gente, siempre te hace emocionar y alegrar. Es un día complicado y hay que transitarlo como salga», dijo.
La charla pendiente con el astro argentino: «El año en el que él falleció, yo tenía decidido pasar las fiestas con él. Me quedó esa charla pendiente. Sé que pensó que en una navidad anterior iba a ir, pero no se dio. Pero uno no piensa que va a ser la última charla, para mí él era inmortal. Uno se queda con esa sensación rara. Cuando lo vi en el velatorio le dije lo último que tenía para decir, me dejó un poco más tranquilo eso», aseguró Machuca.
Los últimos días de Maradona y su entorno: «Del último entorno, hay gente que no tendría que haber estado con él. Hubo gente que tenía que cuidarlo, pero no lo hizo. No conozco a esa persona, nunca la conocí, si conozco a uno de mis primos, que estuvo con él. Confío en mi primo, pero la otra gente no la conozco. Pero si estuvo descuidado en ese momento, después de la operación también», sostuvo.
«Para mí una internación domiciliaria, a nivel de mi tío, pensé que le habían instalado un hospital en la casa. Después me enteré que estaba ahí, con un baño químico. No me parece que eso sea el lugar para una persona recién operada, y que le dieron el alta con la condición de que esté como en la clínica. Le aseguraron a los médicos que iba a estar bien cuidado, por eso le dieron el alta», agregó.
«Yo creo que lo dejaron morir, la palabra mataron me parece muy fuerte. Aparte, es como que me cuesta creer que alguien lo haya querido matar o que le sirva que esté muerto. Pero si que un poquito lo dejaron morir. Le pusieron esta gente al lado que, por ejemplo, le daba de fumar marihuana cuando él jamás lo hizo. Esa gente lo fue desgastando de a poco», remarcó.
Sus momentos más cercanos a su tío: «Siempre fui cercano a mi tío, me encantaba estar con él. Cuando él jugaba en Europa y venía de vacaciones acá, no me despegaba. Lo disfruté a pleno. Y de más grande, estuvo a su lado acompañándolo. Me ayudó a estar a su lado como un trabajo, pero para mí no lo era, lo disfrutaba y la pasaba bien en el día a día. Era una persona muy graciosa, estaba todo el tiempo divirtiéndose», recordó.
La anécdota con Maradona en un vuelo: «En un viaje de Dubai hacia Argentina, se le sentó la novia de un pasajero al lado y la quiso apalabrar. El marido se molestó, yo no estaba con él, pero me tuve que pasar a primera para calmarlo. El hombre se enojó y a la vez se reía, le decía ‘Diego es mi mujer’. Él le dijo, ‘bueno, pero ahora está al lado mío, no te preocupes’. La misma aerolínea me fue a buscar porque no lo podían calmar, tuvo que pagar una diferencia de pasaje para que yo pueda estar ahí. Ahí se olvidó un poco, se puso a tomar algo y hablar conmigo», contó.