«Toda la vida tuve una pasión por la música»
El cantante Mendi B, hoy en Merlo, repasó su historia en la música y recordó su llegada al distrito de zona oeste. Además, contó cómo es el proceso de armado en sus canciones y producciones.
El trap desde Sierra de la Ventana a Merlo. Mendi B es un cantante que llegó desde esa localidad hasta la zona oeste de Buenos Aires, y que hoy está cumpliendo su sueño de vivir de la música. El artista expresó que «toda la vida tuve pasión por la música» y contó que «no iba a las plazas por miedo a que me digan algo que me pueda herir emocionalmente». Por otra parte, se refirió a sus inicios, la vida en su ciudad, su trabajo en la barbería y el proceso para armar su material.
«Toda la vida tuve una pasión obsesionada por la música. De chico que toco la guitarra, me gusta cantar, rapear, conocí el rap a los 11 años», contó en Radio Búnker 94.9, en «El Tanke de Búnker», sobre sus comienzos en la música.
«No iba a las plazas a rapear porque me daba mucha vergüenza, me daba miedo. Cuando arranqué, el freestyle no era como el de ahora, que cada uno tira lo suyo y se acepta. Antes era ver quién rapeaba mejor o insultar a la otra persona, o tratar de desprestigiarlo. No me gustaba ese ambiente, pero sí el de poner una base e improvisar con mis amigos», agregó.
Su llegada a Merlo: «Yo vivía en Merlo cuando era chico, nos habíamos mudado a Sierra de la Ventana por un tema de inseguridad. En Sierra de la Ventana los chicos van al colegio y dejan las bicicletas sin candado, saben que nunca nadie les va a tocar nada. Es otra vida. Pero a la vez es una vida escaseada de posibilidades para los jóvenes que buscan crecer, no hay universidades cerca. Yo estoy contento con la decisión que tomé», señaló.
La producción de su material: «En mi mente está todo materializado. Primero escribo la canción y después busco una base, a veces la hago yo mismo. Tampoco tengo tanto nivel de producción, por eso siempre trabajo con mi equipo. Por suerte supe conseguir gente que entiende lo que quiero y busco, y sabe materializarlo bien en la música», dijo.
El proceso de las canciones: «Hay días en los que me pongo a escribir sin música, sin nada, y pongo que hoy me pasó tal cosa. Al otro día pongo una base, empiezo a improvisar, me grabó y de ahí elijo la letra que me gusta. A veces hago temas para estar de fiesta, pero otras para dejar un mensaje de superación y demás», detalló.
El artista afirmó que cuenta con su familia, pero aclaró: «Al principio fue más difícil para ellos entender que quería dedicarme de lleno a esto. Como todo padre, esto es algo muy bueno, prefieren que te dediques a estudiar algo. A fuerza de trabajo, voluntad, y que vieron que mi único refugio era la música, son mis fans número uno».
«La primera semana en la que llegué, me salió una fecha de un festival que se llama Tetra Music, que quedaba en Avellaneda. Hubo mucha gente, se cebaron con las canciones, es muy difícil lograr eso. La gente no te conoce, vienen de escuchar artistas que conocen un montón por ser de la zona, y llega uno que es de Sierra de la Ventana», recordó sobre su primer recital.
«Después estuve en Nissoria, en Merlo, en la calle Maipú. Fue hace poco, la semana pasada. Y ahora me salió una para el 3 de diciembre, en Pontevedra», añadió.
Su cambio de la timidez a la personalidad arriba del escenario: «Creo que todo tiene que ver con la doble vida que llevo, de ser un ciudadano común y corriente. A mí me gusta mucho compartir mi música. Me daba más miedo que me digan algo que me vaya a herir emocionalmente en las batallas, no era vergüenza de rapear», expresó.
Sus referentes: «Me gusta Ysy A. Es una persona con la que me siento identificado, porque va siempre para adelante y no para. Siempre le gusta innovar, hacer cosas nuevas. Internacionalmente, soy muy fan de Justin Bieber, lo escucho desde que soy muy chico. Siempre me gustó su música, como canta y se explaya sobre cualquier sonido. En los artistas me gusta que sean versátiles, y es lo que trato de lograr con mi música», enfatizó.
Su trabajo en la barbería: «Está en Ríobamba y Sarandí. Es un ambiente de trabajo muy sano, estoy muy contento de estar ahí. Siempre me gustó cortar el pelo, estoy haciendo las dos cosas que más me gustan», aseguró.