En la cárcel de Merlo, casi 500 personas privadas de su libertad se sumaron a los pabellones literarios
Con el objetivo de brindar más herramientas para la formación y la inclusión social de las personas que se encuentran en contexto de encierro.
Con el objetivo de brindar más herramientas para la formación y la inclusión social de las personas que se encuentran en contexto de encierro, se inauguraron dos pabellones literarios en una de las cárceles bonaerenses de Merlo.
Dentro del programa Pabellones Literarios para la Libertad se sumaron dos nuevos espacios culturales en la Unidad 60 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
Ahora son cinco los pabellones literarios que funcionan en esa cárcel bonaerense bajo el programa impulsado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires conducido por Juan Martín Mena.
El Programa promueve la práctica sostenida de talleres de literatura y escritura como herramienta transformadora, iniciativas artístico culturales, el respeto de un acuerdo de convivencia, el diálogo y la no violencia.
Ahora se inauguraron el pabellón 1 que cuenta con 98 personas privadas de libertad y el pabellón 13, con 102, ambos masculinos. Estos se agregan al pabellón 10, que aloja 85 internos y al 11, con 98, también del sector masculino del penal, y al pabellón 15, que es femenino y cuenta con 105 participantes. De esta manera ascienden a 488 internos e internas que forman parte del programa en la Unidad 60.
La presentación se llevó a cabo el jueves pasado y contó con la presencia de la coordinadora del programa, Julia Lescano, la jefa del Departamento Cultura del Servicio Penitenciario Bonaerense, Gabriela Ríos, el director de Unidad 60, Cristian Ribnikov, la tallerista Cristina Cuesta, autoridades y personal penitenciario.
El programa “Pabellones literarios para la libertad” es una propuesta cultural que apuesta a la formación integral y alcanza a 6.849 personas privadas de libertad alojadas en 115 pabellones de 54 cárceles y alcaidías bonaerenses.
En la apertura de los nuevos pabellones, las autoridades entregaron a los internos kits literarios que constan de libros, cuadernos, lápices y lapiceras para poder realizar sus actividades. Los internos se mostraron agradecidos y contentos y expresaron que se sienten muy bien contenidos dentro de la literatura y todo lo que representa estar alojados en un pabellón literario.
LA PALABRA DE LA TALLERISTA
La tallerista Cristina Cuesta contó que iniciaron las actividades en diciembre, con ella abordan toda la línea de cuentos literarios, además trabajan con la procuradora Karina Herrera, en braille con Verónica Santillán, y también se suman a las actividades que se hacen de crossfit y narcóticos anónimos.
“Estamos tratando de lograr una buena interacción entre todos los pabellones. Las actividades de los sábados juntamos dos o tres para trabajar en conjunto lo que nos da muy buenos resultados y se aprecia durante la semana”, dijo y resaltó una iniciativa que en los pabellones están fabricando muñecos y pictogramas para niños con autismo.
“La cultura y la educación es la base para que esto siga funcionando y siga prosperando y no nos detenemos acá, es solo el principio porque pensamos ir por muchas más cosas”, cerró la tallerista.