La Iglesia contra el gobierno: “Cierran comedores comunitarios por falta de asistencia”
La Conferencia Episcopal Argentina advirtió por el nulo poder de compra de las jubilaciones y el cierre de comedores comunitarios. También alertó por el avance de “avanza la pandemia silenciosa del narcotráfico”.
La Iglesia advirtió por la “incertidumbre” que genera la compleja situación social del país y envió un mensaje respecto al peligro que ocasiona la expansión del narcotráfico.
A través de un mensaje compartido por redes sociales, la Conferencia Episcopal Argentina señaló que “avanza la pandemia silenciosa del narcotráfico, que utiliza a los pobres como material de descarte, que promueve el sicariato, que seduce con dinero manchado de sangre a miembros del ámbito político, de la justicia y del mundo empresarial”.
Además, el texto hizo referencia a la angustiante situación de pobreza: “A muchos abuelos y abuelas se les presenta el drama de elegir entre comer o comprar los medicamentos porque la jubilación no alcanza; cierran comedores comunitarios por falta de asistencia y muchos vecinos se quedan sin la posibilidad de esa comida en el día; se ataca la vida inocente que no ha nacido, y, a la vez, la igualmente sagrada vida de millones de niños y niñas ya nacidos que se debaten entre la miseria y la marginación”.
“Asistimos a la discontinuidad de políticas públicas de integración de barrios populares, logradas con el consenso de gobiernos de distintos signos políticos y representantes legislativos; también familias despojadas de su tierra natal en beneficio de intereses económicos; hermanos que pierden su trabajo, que sienten que su vida está de sobra, y que no pueden poner el hombro en la construcción de la patria”, lamentó la Iglesia.
Para la Conferencia Episcopal Argentina, “en el actual contexto económico y social argentino es fundamental sostenernos en esa alegría, una alegría profunda y duradera, la que nace del encuentro con el Señor”.
Por último, la Iglesia instó a evitar “transformarnos en profetas de calamidades que sólo desparraman pánico y angustia”, y sentenció: “Estamos convencidos que el amor con gestos concretos y la alegría son el anuncio más explícito del Evangelio en una sociedad que parece vivir en el constante enfrentamiento, donde priman el individualismo y una libertad sin amor”.