«EN EL GOL, ME PASARON MILES DE PENSAMIENTOS POR LA CABEZA»
Gonzalo Valenzuela dialogó con Sector Prensa. El autor de un gol en la final del reducido, habló acerca del ascenso histórico de Atlas a la Primera C.
Atlas consiguió un ascenso histórico a la Primera C. El Marrón derrotó a Deportivo Paraguayo 2-0, en cancha de Almirante Brown, por la final del reducido de la Primera D y jugará por primera vez en su historia en la cuarta división de nuestro fútbol. Por ese motivo, Sector Prensa dialogó con Gonzalo Valenzuela, el «10» y autor del primer gol del encuentro.
SP: – ¿Qué significó este ascenso para vos?
GV: – Yo creo que el ascenso es como un «lo lograste». Por todo el esfuerzo que hace uno por lo que ama, y mucho más en esta categoría, que quizás uno se esfuerza más y sabe que no gana lo necesario. Es una recompensa de todo lo que laburó uno, del trabajo que hizo desde chico y el sacrificio. Es de la familia también, que se sacrifica mucho para que a uno le vaya bien. Es inexplicable lo que se siente lograr eso.
– Escribieron la página más importante en la historia de Atlas, hasta ahora.
– Si, es como decís. Parece tan fácil decirlo o imaginarlo, pero vivirlo es algo muy especial, te llena el alma. Un grupo de 30 jugadores, después de tantos que pasaron, fuimos los privilegiados. Es algo que nos va a durar toda la vida y no se va a olvidar.
– ¿Te duraron un poco los nervios y la tensión después del partido?
– Si, y más por el contexto que rodeaba al club, la historia, es algo que te queda. Hoy lo hablo y lo sigo teniendo, por el motivo de que fue algo muy grande. Es saber controlar los nervios, lo que te juega en ese contexto, manejarlo dentro de la cancha. Es muy importante.
– Cuando ves las fotos o resúmenes del partido, ¿seguís sintiendo lo mismo?
– Si. Sea final, o no, yo siempre trato de ver mis partidos para corregir algunas cosas. Esta era una final, y quizás no debía hacerlo, pero cuando llegué a casa lo repasé y me emocioné por lo logrado. Ser el protagonista de un gol y todo lo que conlleva de una final, un ascenso, te emociona mucho.
– Marcaste un gol al minuto, algo no muy común en una final ¿Qué significó en lo personal? ¿Qué sensaciones te dejó?
– En ese momento sentí felicidad. No me imaginaba que iba a ser tan temprano, sabía que, por la cancha y el rival, alguna me iba a quedar y tenía que aprovechar. Pero no pensé que la primera que iba a tener, terminaría en gol. Lo que se trabajó en la semana se pudo hacer el fin de semana y salió como se había planeado.
– ¿El gol vino por un descuido de la defensa o una avivada de ustedes?
– Sabíamos que ellos marcaban en zona en la pelota parada, que esa jugada podía ser una posibilidad. Más allá de saber que esas jugadas se preparan, son muy difíciles de realizar en las canchas de la categoría. Sabíamos que se jugaba en una cancha especial. Salió a la perfección, como lo ensayamos. Era justo de ese lado, el primer tiro de esquina de ese lado la íbamos a hacer. Se dio todo para que salga, gracias a Dios terminó en gol.
– ¿Qué pasó por tu cabeza en el festejo de gol?
– Cuando veo que el arquero le da el manotazo, no la puede sacar y entra, me pasaron miles de cosa por la cabeza. La familia, el esfuerzo que hace cada uno, toda la gente que está detrás del club, todo eso se te viene a la mente. Me tiré al piso, es como que te quedás sin fuerza, y me puse a llorar. Todos mis compañeros me miraban, no lo podíamos creer porque recién arrancaba y ya estar arriba, era algo que no pensábamos.
– En el momento del gol, ¿sentías que parte de Rodríguez corría detrás tuyo en ese festejo?
– Sabía que mucha gente iba a estar pendiente, uno piensa en eso antes de entrar a jugar. Es un privilegio enfocarse solamente en jugar, saben que hay gente detrás que quiere que te vaya bien y ganar. En el segundo tiempo no me daban las piernas, pero no pensaba dejar de correr.
– ¿Descontracturó poder marcar tan temprano o no es tan positivo?
– Creo que corre mucho por los dos lados, ¿no? Uno puede decir que le da confianza, pero a la vez, el rival sale a buscar el gol y hay que acudir a defender. Por mi parte, me dio mucha confianza saber que ya habíamos hecho un gol de arranque, me ayudó a llevar el partido de la mejor manera.
– Jugar en una cancha como la de Almirante Brown, ¿ayudó mucho al partido?
– Obvio. Sabíamos que Paraguayo jugaba muy bien, tenía una buena idea de juego, lo mismo que su cuerpo técnico. Teníamos en claro que nos iban a sobrepasar por su idea. Así pasó en el primer tiempo, tuvieron tres o cuatro situaciones claras de gol, la suerte corrió para nosotros. Se sabía que la cancha iba a ayudar, nosotros también tenemos buenos jugadores, íbamos a poder desplegar nuestro juego. Se hizo un lindo ida y vuelta.
– ¿Qué siente el jugador al ver la felicidad que genera en un hincha, un barrio, una ciudad o que le agradezcan por darle una alegría? Sobre todo en estos tiempos.
– Lo hablamos antes del partido. Ese mismo sábado, temprano, nos juntamos con el plantel y salió una linda charla. A mí me tocó ascender a la C con Argentino de Merlo, por eso me preguntaban que se sentía, que era lo que se vivía. Lo primero que dije fue que es satisfactorio ver como hacés feliz a tanta gente haciendo lo que te gusta. Quizás uno no sé da cuenta de esas cosas, pero hay mucha gente detrás del club. Ver que hacés felices a las personas, no tiene precio. Saber que le sacás una sonrisa a la gente, y más a mi familia, no tiene precio.
– Con el programa que tiene el club en la tele, ¿pensás que había gente apoyando desde otros lugares, además de General Rodríguez?
– Se sabía que mucha gente iba a estar pendiente, el club llevaba un tiempo intentando ascender, perdió varias finales. Tener este grupo de compañeros, tan buena gente, el saber que están alentando desde otro país, uno no lo puede creer. Con lo que se logró y que gente de afuera te escriba, es una locura.
– ¿Cómo vivieron la previa y el entretiempo, con la ventaja, de la final? ¿Cómo lo vivió Retamar?
– El presidente se portó muy bien con nosotros, pudimos concentrar varios días antes para poder enfocarnos en el partido. El compañerismo que hay entre nosotros nos hizo olvidar un montón de cosas, eso también lo hablamos. Muchos tienen problemas fuera del fútbol, mucho más un jugador de esta categoría. saben que pasa por problemas económicos. El juntarnos tantos días antes, compartir tanto tiempo, te hace olvidar las cosas y se valora mucho. Estar en el partido y escuchar a Retamar, él transmite todo lo que vivió, se hace muy emocional antes de entrar a la cancha. Estábamos muy emocionados, a un paso de lograr algo histórico, sabiendo cada uno lo que dejó para estar ahí.
– ¿Demostraron que tienen bien puesto el apodo de Guerreros?
– En el reducido tuvimos momentos difíciles, duros. Creo que el reducido fue nuestra arma, porque en el torneo no nos fue tan bien como queríamos. Respondimos bien en tres partidos decisivos, aparecimos cuando había que hacerlo. Estábamos para ascender. Estoy muy agradecido a mis compañeros. En la semifinal, Grieger ataja cuatro penales y me tocó errar a mí, por eso le tengo que agradecer de por vida, nos hizo pasar a la final. Cada uno aportó su granito de arena para ser campeón.
– Muchos equipos hicieron historia en pandemia, sin su gente ¿Les hubiese gustado que el ascenso se diera en otro contexto?
– Me hubiese gustado, más que nada por mi familia. Me hubiese gustado ver a la tribuna y que estén ahí, te da un plus de energía y sentimiento, pero son estos tiempos. Obviamente, me gustaría mirar para un lado y ver a la hinchada alentando. Pero nos pudimos acomodar acorde a la situación.
– ¿Dónde estuvo la clave del ascenso?
– Son muchos los puntos que se pueden destacar. El cuerpo técnico, la clase de personas y jugadores que hay en el grupo, el sacrificio. Hay muchas cosas que, quizás, no se ven y que nosotros pasamos juntos. El grupo sabe lo que vivimos, lo que pasamos, y creo que son pequeños detalles que todos los tenemos en la cabeza. Uno no lo hace por uno mismo, sino por todos. El plus que nos da el compañerismo es fundamental.
– Eliminar a Liniers, el candidato para muchos, ¿fue un quiebre?
– Si, sabíamos que ellos eran los grandes candidatos. Tenían sus beneficios, lo merecían por ganar el Apertura, una final y una semifinal por delante, lo que podía ser otra final, habían hecho varios pasos hacia el ascenso. Pero sacando a ellos, sin desmerecer a Paraguayo, ya queríamos llevarnos al rival que venga por delante. Ganarle esa semifinal al candidato fue un empujón, un plus.
– ¿Este ascenso lo comparten con quienes no pudieron dar ese último paso?
– Tengo la posibilidad de conocer mucho a Wilson Severino, vive en el mismo barrio que yo, y hablé con él cuando terminó el partido. Claramente, le dije que al ser ídolo, jugar muchos años e intentarlo tantas veces, era parte de esto. Así como él, hubo muchos jugadores, dirigentes y cuerpos técnicos que no pudieron conseguirlo. Así que este ascenso que logró este grupo, también es para ellos.
– ¿Qué te dijo Wilson?
– En la previa me mandó fuerzas, sabe qué clase de jugador soy y lo que puedo dar. Cuando terminó el partido me felicitó, me dijo que estaba muy emocionado, porque se siente parte de la familia de Atlas, y me agradeció por el ascenso.
– Sabemos que ascendiste con Argentino de Merlo, pero ¿este ascenso es el más importante de tu carrera?
– No me gusta comparar, cada ascenso tiene lo suyo, pero esto es un poquito más porque Atlas nunca lo pudo lograr y por lo que es el club en el país y Sudamérica. Eso lo da un poquito más de valor.
– Por primera vez en la historia se va a jugar el clásico contra Alem en la Primera C.
– Al estar el clásico de toda la vida en la misma categoría, creo que el primer enfrentamiento va a ser una fiesta para los dos. Ojalá se pueda dar con público, aunque sea un puñado de gente, porque esto es algo único.
– ¿Tenés otro trabajo, aparte del fútbol?
– Durante la pandemia le di una mano a un amigo con la remisera, me empecé a quedar e iba a la tarde a trabajar con él. Hasta que empezamos a entrenar en el club y dejé. Pero siempre se busca algo para hacer, la categoría no te da lo necesario para vivir. En mi caso no la paso mal, mi familia está bien, pero no soy el único que juega. Hay muchos chicos que lo necesitan más que yo y, quizás, hay momentos donde la pasan mal porque no alcanza. Algunos tienen familia, hijos, y necesitan buscar una changa.
– ¿Va a cambiar un poco la vida con el ascenso? Se vienen los contratos profesionales y se tiene otra visión sobre el jugador.
– Si, creo que ahora va a cambiar un poco. Ya deja de ser tan a pulmón, se hace más profesional, y eso es lo que buscamos todos los jugadores. A partir de ahora va a ser mucho mejor, obviamente, va a ser mejor desde lo económico y una linda experiencia para los jugadores.
– ¿Tu futuro está en Atlas? ¿Hay propuestas de otros equipos?
– Tuve la posibilidad de hablar con el presidente, por el momento si, pero si llega algo mejor me voy a sentar a hablar con él. Ya es otra cosa económicamente, al jugador le gusta seguir creciendo, pero por el momento es Atlas.
– ¿Cómo se ven para su primera experiencia en la Primera C?
– Sabemos que hay gente de mucha más experiencia, pero también las canchas son más grandes y están en mejor estado, lo que nos favorece a nosotros. Me tocó estar en un plantel de Primera C, en Sportivo Barracas, y no es para cualquiera. Vamos a hacer lo mejor, si se nos da la posibilidad de pelear por otro ascenso, lo vamos a hacer. Pero sabemos que hay gente de mucha experiencia.
– ¿Qué le dirías al hincha de Atlas?
– Les agradecemos de todo corazón, te da un poco más de fuerza saber que hay mucha gente detrás tuyo y que deja muchas cosas por venir a alentar. Es algo inigualable, se agradece siempre, ellos son parte de esto. Que ellos estén cuando más los necesitamos, es fundamental. Lo tienen que disfrutar. Pero estén atentos, vamos a la C a dar lo mejor y a ver si se puede seguir haciendo historia.
Por: Ezequiel Olivera