martes, diciembre 3, 2024
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«HAY QUE DECONSTRUIR LOS PRE CONCEPTOS ARMADOS SOBRE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD»

Dialogamos con Constanza Garrone, jugadora de tenis de mesa adaptado, quien participó del último Paralímpico y obtuvo una medalla en el Panamericano de Lima 2019. Además, nos contó acerca de su carrera universitaria y el medio radial donde es columnista.

Constanza Garrone, jugadora de tenis de mesa adaptado, oriunda de Ituzaingó, tuvo su soñada participación en un Paralímpico, dijo presente en este último que se disputó en Tokio. Sector Prensa habló con ella sobre esta experiencia, las enseñanzas y sensaciones que le dejó. Además, repasamos el bronce que obtuvo en Lima en 2019 y su historia de vida.

SP: – ¿Cómo fue la experiencia en tu primer Paralímpico?

CG: – La experiencia fue increíble, nunca había vivido algo así. Fue todo absolutamente nuevo y sorprendente, no tenía punto de comparación. Todo era novedoso y extraordinario.

– ¿Te pasó de preguntarte “dónde estoy”?

– No así de explicito, pero si me paso de sentirlo, de alguna u otra forma, de no creer estar viviendo todo eso. Se habló tanto de suspensiones, o de esto que se haya cancelado y después se haya reactivado todo, que costaba sentir que iba a hacerse realidad el evento. Hasta que estuve allá, ahí si creo que caí un poco más y no podía creerlo.

– ¿Cómo fue la adaptación a Tokio?

– Si bien fue difícil, no lo voy a negar, me costó mucho más cuando volví de Tokio, que cuando fui. A la ida fueron muchas horas de viaje, y eso influyó, pero creo que nos adaptamos bastante rápido a la situación. Nos tomamos el día que llegamos y el siguiente para descansar, justamente para recuperarnos del viaje. Después si, nos pusimos a entrenar en los días previos a la competencia, algunos días doble turno y otros días simple. El lugar de entrenamiento estaba lejos de la Villa Olímpica, entonces eso implicaba un desgaste físico, con el que no contábamos de antemano, y también lo tuvimos que prever en ese momento. Creo que lo que más me costó no fue el horario, sino en comidas. Me pasaba que a la hora del desayuno tenía hambre de cena, y cuando cenaba no tenía mucha hambre. Con respecto al sueño, como entrenábamos mucho de día, era inevitable que cayera a la noche por el sueño. Cuando volví, no sólo tenía que acostumbrarme a los horarios de sueño, comidas y del clima, que cambiaba mucho. Tenía que recuperarme del estrés y del cansancio no sólo físico, sino mental que había generado el evento.

– ¿Qué enseñanza te dejó este Juego Paralímpico?

– Miles de enseñanzas, estos eventos tienen esa particularidad, uno se va del torneo con muchos aprendizajes. En buena medida, el aprendizaje a seguir entrenando. Creo que este evento demostró, como todo los Paralímpicos, tener un nivel extraordinario de jugadores, que para estar a la altura se necesita de mucho entrenamiento previo. A ese nivel se llega con entrenamiento en la mayor medida posible. También, se aprende a prevalecer en el tema de la salud mental. Ya lo demostraron los deportistas de alto rendimiento en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, si bien uno aspira llegar a esta competencia, la idea es que no se viva con sufrimiento o padecimiento físico o psicológico. Esa fue mi promesa para conmigo, no sólo de ir a dejar todo, sino disfrutarlo.

– ¿Era uno de tus sueños jugar un Paralímpico?

– Si, por supuesto. Entrar a un Paralímpico era uno de mis sueños pendientes, siento que lo pude cumplir. Sólo con el hecho de participar, y cuando recibí el diploma, fue sentir lograr ese sueño con otro sabor. Haberlo hecho con pasión y esfuerzo, que implica dejar todo en la mesa. Por eso, tiene como una alegría doble haber cumplido ese sueño.

– ¿Qué opinás de la difusión del evento?

– Se dio algo inédito, en el sentido de que prácticamente antes era nula, después de los Juegos Olímpicos cerraban todo y se iban. Esta vez Deportv tuvo mucha participación, la TV Pública también estuvo difundiendo y Paradeportes se puso al hombro mucho de la difusión. Pero creo que todavía falta muchísimo, no fue para nada comparable a la difusión de los Juegos Olímpicos que fue mucho más completa que la nuestra. En nuestro caso era fuera del tiempo en el que participábamos, además eran pocas horas, los deportes que podían mostrar eran menos. No todas las mesas de tenis estaban televisadas, hubo partidos míos que no quedaron en ningún lado. Por eso, creo que falta para hablar de una buena difusión. Se está empezando a dar un avance favorable, pero todavía falta mucho. De hecho, nadie, salvo un periodista de Pateando Límites que estuvo como representante de Deportv, no hubo nadie haciendo la cobertura en mi caso particular. Era todo a través de pantallas, que tiene otro impacto. Yo creo que esto va a ir cambiando en unos años, nada más falta la buena onda y predisposición de quienes pueden hacer que esa difusión se logre.

– ¿Tenés un programa de radio?

– Estoy como columnista en género y discapacidad, en el programa Sin Barreras (Radio Amplitud AM 660, lunes a las 15hs), junto a Aleksy Kaniuka y Carlos Ferreyra. Tiene también a Discapacidad TV, que muestra el programa en España y en Radio Concepción del Uruguay. Es una radio que empezamos hace dos años, surgió casualmente en pandemia. También subimos contenido a las redes sociales, Sin Barreras en Facebook y Sin Barreras pcd en Instagram.

– ¿Cómo va la carrera de Licenciatura en Psicología?

– Va muy bien. Obviamente, como tengo la prioridad en el deporte, la carrera es como algo que acompaña. La llevo a mi ritmo, no como el plan de estudios requiere porque dos carreras al mismo tiempo es muy difícil. Pero lo hago con pasión, porque es algo que también me gusta. Me falta un tiempito.

– ¿Qué es el tenis de mesa para vos?

– Es algo que disfruto mucho de hacer. De hecho, le dedico gran parte de mi vida y me encanta la sensación que me genera practicarlo.

– ¿Cuánto dejas de lado por este deporte?

– Hacer deportes de alto rendimiento conlleva una gran responsabilidad, y eso hace que muchas veces por entrenar o competir, hace que nos veamos complicados. Nos perdemos reuniones sociales, se hace difícil ver seguido a tus amigos. Pero es como bastante característico de la vida del deportista. Me ha pasado, sobre todo porque entrenamos muchísimo. Además, gran parte de los fines de semana tenemos que jugar torneos.

– ¿Qué debe cambiar la sociedad con respecto a las personas con discapacidad?

– A nivel social, hay que deconstruir los pre conceptos armados sobre las personas con discapacidad, que nada nos favorecen. Ligados a una cierta mirada con romanticismo, sensacionalista, con superpoderes, hasta la pena y la desgracia o la tragedia y angustia. En ese sentido, faltan revisar muchas cosas, que estaría bueno que se proponga a través del debate y desde lo colectivo. Que se empiecen a dar más espacios para hablar de estos temas y poder promover ese tipo de perspectiva.

– ¿Cuándo iniciaste la actividad?

– Arranqué en 2013, 2014. Al principio era algo recreativo, para divertirme y conocer gente. Hasta que vieron que había promesa en mi futuro y decidieron apostar en mí, confiar en mis habilidades y me llamaron para empezar a practicarlo de manera más profesional, con vistas a los Panamericanos de Toronto 2015.

– Representaste a Argentina en los Panamericanos de Lima 2019 ¿Fue especial ese evento para vos?

– Si. Además de ser internacional, era un Panamericano y eso llena de orgullo a todos en el deporte. Lima significó mi mayor logro hasta el momento. Al no haber la cantidad necesarias de jugadoras en mi categoría, tuve que jugar contra otras de una categoría superior. Eso ya era mucho más difícil para mí, poder alcanzar un puesto en el podio. Y, sin embargo, con mis compañeras pudimos alcanzar el tercer puesto, que para mí ya era más que suficiente por como se había dado. Aparte era un Panamericano, aportaba al medallero del país y te llena de orgullo. Lo recuerdo con mucho afecto.

– Si tuvieras que dejar un mensaje, ¿cuál sería?

– Hay muchas cosas para dejar a modo de mensaje. Hay mucho que conocer sobre la discapacidad, se ha formado un tabú muy grande alrededor de esto. Se basa en el miedo a preguntar, acercarse, a la poco o falsa información. Siempre estamos apuntando primero a ser reconocidos como personas, porque eso es lo que somos, y que la discapacidad no es ningún impedimento para lograr lo que uno se proponga. En todo caso, la sociedad es la que genera eso, en muchos aspectos. A las personas con discapacidad, les diría que piensen que cosas les gustaría hacer y tratar de hacerlas, a pesar de cualquier prejuicio por parte de la sociedad. Que tengan valores implicados en ese sueño y disfruten de la vida, porque es muy corta.