jueves, noviembre 21, 2024
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¿CUÁL ES EL ROL DEL PERITO PSICÓLOGO EN LA CÁMARA GESELL?

Este espacio singular se utiliza para tomar declaración a las víctimas de delitos contra la integridad sexual.

Mucho se escucha mencionar sobre los peritos forenses en los medios de comunicación, cuando se tratan casos policiales resonantes. Lo que quizá no se conozca es que estos peritos son profesionales de distintas disciplinas que intervienen en la práctica profesional del derecho, sus leyes y normas.  En particular, el psicólogo aporta pruebas y evidencias que contribuyen a que los magistrados resuelvan en forma ecuánime los juicios.

Y, ¿en qué temas se convoca a los profesionales de la psicología? En la evaluación de daño psíquico, por ejemplo, para determinar si hay simulación; o para evaluar la peligrosidad, la imputabilidad y la capacidad de estar en un juicio de las personas. También se los convoca en asuntos de familia (divorcios, régimen de visitas, adopciones), y en el campo penal, intervienen, por ejemplo, en casos de delitos contra la integridad sexual. Cuando la causa involucra menores, la Justicia impone diversos requerimientos que procuran el cuidado del menor.

En principio, las presuntas víctimas declaran en una Cámara Gesell, que es una sala especialmente acondicionada para recibir a niños, niñas y adolescentes que deben ofrecer su declaración testimonial. Se trata de una habitación especialmente equipada, con vidrios que no permiten ver desde el interior al exterior, pero sí, al revés.

La Cámara Gesell

Una de las tareas del perito psicólogo es llevar adelante la entrevista con niños, niñas y adolescentes menores de 16 años en la Cámara Gesell. El objeto es obtener el testimonio del niño/a o adolescente acerca de hechos, conductas abusivas sexuales y/o lesiones que señala haber padecido.

Existe un protocolo de buenas prácticas que indica las características del procedimiento, desde la presentación, atravesando el proceso de preguntas y relato hasta el cierre del encuentro.

La persona que va a dar su testimonio suele llegar acompañada por un familiar, quien aguarda en la sala de espera mientras la declaración se produce. Y ello porque en la declaración testimonial propiamente dicha, sólo estarán presentes el psicólogo/a que lleva adelante la entrevista y el/la declarante. El resto de los protagonistas, los abogados, los peritos de parte, los representantes del ministerio público fiscal, del juzgado y de la defensoría de menores, estarán presentes, detrás del espejo.

En cuanto a los relatos, para el profesional es importante escuchar el discurso del niño/a o adolescente atendiendo a su edad, su capacidad intelectual y sus habilidades de comunicación verbal, en particular a sus expresiones y a su vocabulario. Cuando el discurso aparece plagado de términos que son atípicos del vocabulario infantil, es pertinente preguntarle al menor qué quiere decir, qué significa, incluso que explique con sus palabras aquello que ha mencionado.

El ingreso de la persona que va a declarar a la Cámara Gesell, su relato, sus dichos, así como el modo en que el psicólogo/a formula las preguntas con el objeto de obtener el testimonio, todo será videograbado para evitar la repetición del acto procesal. El objetivo principal es no revictimizar a la persona declarante; es decir, evitar que la declaración deba reiterarse, ya que esta repetición del procedimiento judicial podría provocar vivencias de victimización.

La evaluación psicológica del niño, niña o adolescente

Luego de que la presunta víctima brinde su declaración testimonial en Cámara Gesell se lleva a cabo su evaluación psicológica, en la que también participan los peritos de parte designados.

Según explican los especialistas, resulta fundamental tener conocimientos sobre psicopatología infanto-juvenil y sobre la evolución del grafismo infantil, ya que los tests gráficos suelen ser una expresión elegida por los niños. Más allá de la capacidad creativa o de la originalidad del niño, sus expresiones gráficas podrán representar, en forma concreta o simbólica, algún aspecto de la realidad o algo que haya pasado por su percepción. Difícilmente un niño pueda reproducir en un gráfico la forma, proporción, ubicación o aspecto de algo que jamás haya percibido a través de sus sentidos.

La evaluación psicológica en el contexto judicial es un medio de prueba científico que el juez podrá utilizar (junto con otros medios de prueba, como las testimoniales y documentales) para analizar los hechos controvertidos que se plantean en la causa. El juez tiene capacidad para realizar una libre valoración de la prueba pericial, apoyándose en su experiencia, sana crítica y en la fuerza probatoria del propio dictamen.

En su rol de auxiliar de la justicia, al perito psicólogo se le exige imparcialidad, objetividad, neutralidad, ecuanimidad, veracidad y sentido común. Siempre se debe tener en cuenta que el perito asesora; quien decide es el juez.

*Texto extraído de “Manual de práctica forense para profesionales de la psicología” (Paidós), de Paula Sánchez Ayala de Isern, Sandra Abudi, Julieta Cortina y Andrea Mele.