COMENZÓ EL JUICIO POR EL CRIMEN DE ALEJO IPUCHE
El hecho ocurrió el 2 de enero de 2020 en San Antonio de Padua, cuando la víctima fue asaltada por dos delincuentes. Uno de ellos se declaró culpable.
Uno de dos los jóvenes que comenzaron a ser juzgados por el crimen a balazos de un motociclista en enero de 2020 en la localidad de San Antonio de Padua, partido de Merlo, se declaró culpable, aunque aseguró que no fue el autor de los disparos.
Se trata de Ignacio Nardi Pons, de 20 años, quien declaró ante el Tribunal Oral Criminal (TOC) 5 de Morón en el inicio del debate al que llega imputado junto a Gonzalo Aquino, de 21 años, del delito de «homicidio calificado criminis causa» por el asesinato de Alejo Ipuche, de 22 años.
Nardi Pons se declaró culpable tanto del asesinato de Ipuche como de una «entradera» cometida en el partido de La Matanza ese mismo día, por la cual también es juzgado, pero dijo que él no efectuó los disparos que mataron al joven.
En tanto, el otro acusado se negó a declarar y luego fue el turno de los testigos, entre ellos un policía que persiguió durante unas cuadras a la moto en la que lograron escapar los sospechosos luego del homicidio de Ipuche.
Por otro lado, también declaró un hombre que trabajaba en el sistema de monitoreo de las cámaras de seguridad del municipio de Merlo y que logró determinar el trayecto que realizaron con la motocicleta Aquino y Nardi Pons antes y después de cometer el crimen.
Cabe destacar que también están acusados Facundo Barbieri y Marcos Ríos, aunque ninguno de los dos estuvo en el robo. En la vivienda del primero fue encontrada la moto en la que se movilizaban los asesinos, mientras que el segundo estaba vinculado a la banda.
El crimen ocurrió la madrugada del 2 de enero del 2020 en el cruce Rivadavia y Directorio, de San Antonio de Padua, por donde la víctima circulaba a bordo de una moto y fue asaltada por dos delincuentes que iban en un rodado similar.
Los «motochorros» quisieron robarle el vehículo al joven y lo ejecutaron de dos balazos.
Si bien los ladrones se apoderaron de la moto de Alejo, finalmente no la pudieron arrancar y la dejaron abandonada en el lugar.
Nardi Pons fue apresado poco después del crimen y Aquino recién en junio de 2020. Ambos sospechosos quedaron a disposición del fiscal Mario Ferrario, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Morón, que finalmente los envió a juicio oral.