MIGUEL SAREDI: «EN MÁS DEL 90% DE LOS CASOS, LOS VIOLADORES REINCIDEN»
El ex Diputado Nacional, presentó en 2003 bajo la presidencia de Eduardo Duhalde el proyecto de ley para registrados de violadores, Casi 20 años más tarde, la ley no se aprobó. Además, explicó de qué se trataba.
Miguel Saredi habló en un medio radial luego de lo ocurrido en los últimos días en Palermo, donde una chica de 20 años fue violada por seis hombres. El ex Diputado Nacional, había presentado en 2003 un proyecto para crear un «Registro de Violadores», el cual tenía similitudes con la Ley Morgan de Estados Unidos pero con algunas diferencias debido a las costumbres de Argentina, población y demás.
«Hace muchos años venimos batallando con esto. Lamentablemente, en la Cámara de Senadores y Diputados no avanzó el proyecto de ley que presenté yo hace unos años, Duhalde era el Presidente. En su momento, no estaban tan firmes las posturas que hoy si se saben sobre los que cometen delitos sobre la integridad sexual», dijo en Radio Búnker 94.9, en el «Tanke de Búnker» (lunes a viernes, de 10 a 13hs).
«Hay un capítulo en el Código Penal sobre este tema. Muestra dos o tres cosas que son claves. En primer lugar, que los que cometen estos delitos son imputables, es decir, conocen la criminalidad de sus actos. El segundo, es que son reincidentes, es muy difícil evitar la reincidencia en este tipo de delitos. Quien comete un abuso o violación, en más del 90% de los casos, reinciden. Con lo cual, si uno no toma medidas, como lo hacen la mayoría de los países en el mundo, la situación se torna insostenible. El proyecto es que sepan que son imputables. Además, es avisarle a los Concejos Escolares, a las policías y comisarías, de que existen tales personas condenadas por ese tipo de delito, para que tengan cuidado», explicó.
Al ser consultado por qué su proyecto no fue aprobado, señaló: «Tuve ataques feroces, porque decían que mi proyecto estigmatizaba y condenaba, que las personas no se podían redimir. Este es un proyecto basado en la Ley Megan norteamericana, que es mucho más dura, te marcan hasta la dirección de donde vive la persona. Yo fui mucho más tenue por los tratados. Hay una tendencia en el Derecho Penal argentino y universidades, que no es garantista, es abolicionista, entonces mete esto siempre en cuestiones de conflictos sociales. Termina afectando a los sectores más pobres, a las mujeres, a los más débiles. Afecta a la gente que tiene que convivir con el violador, sin hablar de los delitos intrafamiliares. En nuestra comunidad, es necesario que los derechos y legisladores pongan mano y sancionen este tipo de proyectos».
Saredi recordó el caso de Lucila Gioaconis, en 2003, una joven de 16 años asfixiada al intentar resistirse de un abuso en Núñez: «Fue un caso muy mediático, pasó cerca de la cancha de River. Obviamente, cuando pasa en Capital Federal tienen un efecto distinto. La madre de Giaconis nos ayudó mucho, se comportó muy bien, trabajó durante muchos años. Ella logró la aprobación, también ayudé, de los datos genéticos para que se tenga una base de datos de los violadores. No pudimos avanzar más, lamentablemente».
«Nosotros vimos en todos estos años como tomaron para cuidar institutos de menores, gente que tenía procesos o condenas por este tipo de delitos», concluyó.