«LOS GRANDES GRUPOS ECONÓMICOS HACEN Y DESHACEN A SU ANTOJO»
El responsable de Consumidores Libres, Héctor Polino, se refirió a las causas del aumento de precios y remarcó que se necesita un control del Estado.
Héctor Polino, responsable de Consumidores Libres, estuvo dialogando en un medio radial sobre la suba de precios en los alimentos principales. Desde el inicio del año, se puso el foco en lo que fue frutas y verduras y carnes, sobre todo este último que tuvo un incremento del 4% en febrero.
«Esa es una tarea que tiene que hacer el gobierno, tanto el nacional como los provinciales y municipales. Tienen que involucrarse en el control de los distintos programas que están en funcionamiento, y que tienen precisamente como objetivo fundamental, frenar estos permanentes constantes y, casi a diario, los aumentos de los productos de la canasta básica. El problema fundamental es ese, la falta de control suficiente», señaló en Radio Búnker 94.9, en el «Tanke de Búnker» (lunes a viernes, de 10 a 13hs).
Polino declaró que el ingreso de Roberto Feletti a la Secretaría de Comercio Interior no fue la solución: «El cambio de Paula Español por Roberto Feletti, no modificó el problema. Tiene que involucrarse las distintas áreas competentes de todos los gobiernos. Esto no sucede. Cambian los gobiernos nacionales, las autoridades en la Secretaría de Comercio Interior, pero no cambia esta política de no involucrarse en el control. Mientras no lo hagan, esto no tiene solución. Se dictan normas legales que protegen los derechos de los consumidores, pero si después no se cumplen, es como si no existieran. Están publicadas en el Boletín Oficial, pero es como si no estuvieran.
En este sentido, apuntó: «Los grandes grupos del poder económico, hacen y deshacen a su antojo, remarcando constantemente y con diversos justificativos. Ahora se justifican con la guerra de Rusia y Ucrania, pero antes de la guerra seguían aumentado. El otro argumento era la paridad cambiaria, como si todos los productos fueran exportados del exterior. Lo que aumentan los precios en Argentina en quince días, en muchos países no aumentan en esa proporción en un año».
Por otra parte, admitió que le llegan quejas por los precios en las góndolas y remarcó: «Hace 15 0 20 años atrás en Argentina, se consumía 75 kilos promedio de carne vacuna por persona y por año. Hoy , de acuerdo a datos de la Cámara Empresaria del sector, se consumen 42,5 kilos promedio por persona y por año. Bajó el consumo de leche, disminuyó el consumo de frutas y verduras. En cambio, aumentó el consumo de polenta y harinas. También, como consecuencia de esa mala alimentación, aumentó el sobrepeso y obesidad en un sector de la población argentina».
Sobre las leyes de etiquetado y góndolas, contó: «La ley de etiquetado frontal de alimentos, que aprobó el Congreso Nacional, y que luego el Poder Ejecutivo dictó el decreto reglamentario; hace ya 30 días que tendría que estar en funcionamiento. Lamentablemente, no ha comenzado. El etiquetado frontal contiene cuatro octógonos, de color negro, uno que tendría que decir alto en azúcares, otro de alto en grasas totales, otro de alto en grasas saturadas y otro de alto en sodio, esto permitiría determinar qué productos vamos a consumir y cuáles son saludables o no. Con respecto a la ley de góndolas, que ya tiene más de un año de vigencia, también es una ley muy importante, que si estuviera en funcionamiento podría frenar estos permanentes y aumentos de precios. La ley establece que, un producto no podrá superar el 30% del espacio disponible que comparte con otros de similares características y distintas marcas, incluidas las puntas de góndolas. Además, tiene que haber un mínimo de cinco proveedores para cada artículo básico. También, establece que un 25% del espacio de las góndolas tiene que estar destinado a exhibir y vender los productos elaborados por las Pymes».
«Nadie explicó por qué no están. En general, es por problemas de logística. Son las Pymes, a las que se les permite tener productos en un 25% del espacio, y un 5% para las empresas campesinas e indígenas, entre otras, y tienen dificultades logísticas para trasladar sus productos, llegar a un acuerdo con las grandes cadenas de supermercados y demás. Para eso está el Estado nacional, provincial y municipal, para que ayuden a las Pymes a gestionar esto», agregó.
Consultado por la solución para terminar con la inflación, opinó: «Hay que hacer lo que hacen los demás países del mundo. Hay países que en el año no sólo no tienen inflación, tienen desflación, aumentos negativos. Hay que controlar, modificar la economía. No se puede permitir que se haya dolarizado toda la economía del país».
«Los salarios no se cobran en dólares. Las jubilaciones no se perciben en dólares. Entonces, cómo es posibles que los precios estén en dólares. Es un absurdo. El Estado tiene que sancionar si no se cumplen las normas legales», completó.
Para concluir, dijo: «Es cierto que la carga impositiva es alta. Es cierto que hay impuestos regresivos como el IVA, que lo paga la persona más adinerada hasta la más humilde. Los impuestos aumentan todos los días, pero no para justificar aumentos diarios de los precios. Es un argumento falaz. Incide, pero no para que el producto aumente de precio cada 24 horas. Otros hablan de los salarios, pero tampoco. Aquí, hay que controlar a los grandes grupos económicos».