viernes, noviembre 22, 2024
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«PARA NOSOTROS NO ES SIMPÁTICO EL DÓLAR SOJA»

Carlos Achetoni, Presidente de la Federación Agraria Argentina, opinó acerca de la nueva cotización para el campo.

En las últimas horas el gobierno nacional realizó algunas modificaciones, lanzó el «dólar soja» debido a la falta de divisas, y para que el campo pueda liquidar más granos. Carlos Achetoni, Presidente de la Federación Agraria Argentina, se refirió a esta nueva cotización en una entrevista radial.

«Para nosotros, el pequeño y mediano productor, la vemos pasar. En gran parte ya la vendimos, lo hicimos con la desigualdad que había en su momento. Ya pasó también hace dos años atrás, en una necesidad de liquidación se cayeron 3 puntos las liquidaciones, y obviamente que impacta sobre los sectores más concentrados, no sobre nuestros productores. Y en la medida de ahora, ese 30% que dan la posibilidad de comprar, es como retrotraer la paridad que había hace 15 o 20 días atrás, antes de la corrida cambiaria. Lo que le queda a nuestro productor, lo va calzando con compra de insumos, repuestos o pago de alquileres. Pero sinceramente no tiene la capacidad de anclarse al ahorro en dólar, es una situación que no lo impacta, y tampoco es una gran modificación para aquel que lo impacte. Hablo de 15 o 20 dólares de diferencia entre la tonelada normal como se vendía, a la posibilidad de hacer esta compra en dólares y generar un anclaje del 30%», explicó en Radio Búnker 94.9, en el «Tanke de Búnker» (lunes a viernes, de 10 a 13hs).

«Es una situación lógica, hubo una multiplicidad de situaciones que hicieron esto. Dos factores fundamentales fueron que nos prohibieron o restringieron la posibilidad de tener dólares para traer la importación de insumos, con lo cual frenó la liquidación. Y luego, en 15 días, hubo una corrida cambiaria que devaluó al dólar en un 50%, obviamente que paralizó todas las actividades porque nadie quería vender, porque no se podía comprar lo que se necesitaba. Cuando no está esa posibilidad, uno no se desprende la producción, pero lo va haciendo a medida que crecen los gastos y con una previsión», agregó.

Con respecto a lo que debería hacer el gobierno nacional en esta situación, opinó: «Yo creo que no sólo el gobierno, todo el arco político, debería contribuir a que haya una certidumbre y confianza para que se acorten estas brechas. Para nosotros no es simpático el dólar soja, porque en definitiva no nos da un gran beneficio, y lo único que genera es una contradicción con el resto de la sociedad que se ve discriminada».

La marcha de «Barrios de Pie», en la Rural, contra «la extorsión de los sectores concentrados del agro»: «Ojalá no pase a mayores. Todos tienen derecho a expresarse, pero también tienen que respetar el derecho del otro. Obviamente que todos los derechos terminan donde comienzan los del otro. En este caso, están errando porque el sector productivo no es el culpable, pero si es el culpable de dar divisas para que Argentina se desenvolviera como correspondía en este primer semestre. Y si no supieron administrar para tener reservas en este semestre, tengamos en cuenta que el campo liquidó 3 mil millones de dólares más que el año pasado, 9 o 10 mil millones más que el ante año pasado; es injusto acusarlo porque no especula. El gran culpable es el sector político, que ha tenido la habilidad de multiplicar la pobreza», expresó.

Al ser consultado por cómo sería el panorama con otro gobierno, dijo: «Hablo de todo el arco político. Todos tienen parte de la culpa de esta situación. De una u otra manera, siendo legisladores tienen parte del destino de la Argentina. Esté el gobierno que esté, si estamos en estas condiciones, las vamos a repudiar porque hay que generar otro tipo de condiciones para desarrollarnos. No hemos ido acostumbrando despacio. A los productores chicos nos cuesta competir contra los uruguayos, paraguayos y demás, porque tienen una sola paridad cambiaria y no tienen retenciones ni inflación».

Para concluir, Achetoni se refirió a las retenciones: «A nuestro entender, las retenciones tienen que irse retirando paulatinamente para que se vaya reacomodando la estructura del Estado. En un Estado tan ancho, en donde tiene tanta asistencias que cumplir, es muy difícil retirarle todo de golpe. O sea, debería ser gradualmente y que en cinco años se retire, y empezar desde las primeras toneladas para fortificar al pequeño y mediano productor, y que haya trabajo cuando se retire para no tener asistencialismo», indicó.

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