sábado, octubre 5, 2024
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Intervinieron la fundación de Patricia Bullrich

La IGJ (Inspección General de Justicia) decidió la intervención del Instituto de Estudios Estratégicos en Seguridad. «Se ha estructurado un sistema de ingresos y egresos destinados a financiar -en todo o en parte- acciones políticas», resaltaron.

Este lunes la Inspección General de Justicia, dependiente del Ministerio de Justicia, resolvió intervenir el Instituto de Estudios Estratégicos en Seguridad (IEES), fundación que le pertenece a Patricia Bullrich, debido a que encontró «una estructura de ingresos y egresos» que serían utilizados para «financiar acciones de proselitismo político» a través de «seminarios, almuerzos y/o aportes».

Desde el organismo, emitieron un documento donde indicaron: «La IGJ resuelve encomendar al departamento de asuntos judiciales de esta IGJ la promoción, en forma inmediata, de la acción judicial de intervención contra la persona jurídica denominada IEES, requiriendo el desplazamiento de los integrantes de su Comisión Directiva».

En 2022, la IGJ había determinado que se trataba de una entidad sin fines de lucro luego de una investigación sobre las actividades, de la cual se desplegaron acciones «presuntamente ilícitos en origen» pero que la finalidad es el «sostenimiento económico de una campaña política de proyección nacional».

El documento que se dio a conocer, resaltó: «Bajo el amparo de una persona jurídica sin fines de lucro, se ha estructurado un sistema de ingresos y egresos destinado a financiar -en todo o en parte- acciones de proselitismo político, en franca contradicción con el objeto social autorizado».

Cabe destacar, apuntaron a los «pagos por viajes» que se vinculaban a la agenda política de Bullrich. Además, se habrían emitido facturas a las consultoras cercanas a la campaña de la Presidenta del Pro.

Por otra parte, la denuncia destaca que, entre julio y octubre, la empresa Cooperativa Empresa Eléctrica de Godoy Cruz envió la suma de 1.600.000 pesos al IEES como «aporte/donación» (en julio), pero en los meses siguientes lo hizo como «seminarios».

También cuestiona el modo en que la fundación «confecciona» sus facturas, ya que «se limita a consignar la palabra ‘seminario'» sin dar detalles. «Sin indicar fecha, ni lugar de realización, ni el nombre de la capacitación, ni lugar de realización, ni el nombre de la capacitación a desarrollar, como así tampoco la cantidad de asistentes que tienen derecho a participar en nombre del contratante», remarcó.