Conrado Geiger se presentará en Ituzaingó
El humorista brindará un monólogo este domingo en el Centro de Jubilados del distrito mencionado. «Tiene que ver con volver a nuestras raíces», dijo sobre el evento.
En el marco de la «Gira Bonaerense de Humor», organizada por el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, Conrado Geiger se presentará en el Centro de Jubilados de Ituzaingó, Medina 529, entre Laprida y Alvear, con su monólogo llamado «No Digas Ok, Decí Macanudo». El humorista dialogó con un medio radial y contó de qué tratará, cuáles fueron sus público más difíciles y aseguró que «el humor es una herramienta de reflexión».
«Hago humor hace muchísimos años. Empecé haciendo humor político, después fui abriendo el espectro a todos los temas. Y los últimos años me regresaron al humor político, pero no de coyuntura, eso lo hacía más en la radio, sino algo más centrado en la dominazación cultural. También voy colando otras cosas que me divierten», contó en Radio Búnker 94.9, en «El Tanke de Búnker» (lunes a viernes, de 10 a 13hs).
Con respecto a su monólogo, explicó: «Tiene que ver con volver a nuestras raíces. Cada vez que me ponen ´ok´ en el Whatsapp, yo les digo que no manden eso, que manden ´macanudo´, ´dale´, ´vamos´, tenemos un montón de palabras. A veces dicen que es más corto, yo les pregunto si les marca una gran diferencia en su agenda esas dos letras. Es un detalle menor, pero como se nos van colando cositas que no son nuestras y las van asumiendo como propias. Y si analizas en profundidad, te preguntás ¿Por qué? Es algo que no tiene respuesta. Este es el nudo del asunto, del cual podemos disparar a cualquier otro tema».
«Creo que es una discusión que vale la pena volver a poner en la mesa. Ni siquiera una discusión, una reflexión. Porque acá hay algo que es revisionista o autorevisionista, de vos ver lo que haces con eso y cuánto te jode. O también decir si, no me importa. Está bueno esto de debatir juntos, y que el humor sea una herramienta para la reflexión. El humor mío no es solamente buscar una risa, sino también que la gente reflexione», sostuvo al ser consultado por si se interpelan los términos y se encuentra la justa medida de lo que se debe decir.
Los públicos difíciles: «Cuando la gente va a ver un espectáculo de humor, ya tenés media batalla ganada porque vino predispuesto a reírse. Los públicos difíciles, me pasó cuando hice eventos como fiesta de fin de año de las empresas o un casamiento, es cuando hay un grupo de gente que está reunida por otra cosa. Me acuerdo un lugar que hice un monólogo, la entrada era paga, la sala estaba llena y explotaron de risa. En ese mismo lugar, estuve en un evento de fin de año de una empresa, 24 horas después. Yo pensaba en el tipo que estuvo todo el año arrimando el bochín a una chica, y esa es la noche donde él va a estar sentado con ella cenando, y aparece un tipo en el escenario haciéndose el gracioso. Te bajó el pulgar antes de que abras la boca. Eso me pasó siempre que hice eventos, dejé de hacerlos porque era una remada infernal», señaló Gieger.