lunes, mayo 20, 2024
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«Odisea del Hambre»: un mundo con limitaciones

Mariela Ghenadenik, autora del libro, contó de qué se trata la novela y el proceso para realizarla. Además, señaló que dentro de la misma hay una escena de la vida real.

«Odisea del Hambre» es un mundo lleno de limitaciones, donde las personas viven con bienestar, aunque con reglas de peso, años de vida, alimentos, superpoblación y una amenaza de que la Tierra pierda su órbita. La autora de la obra literaria, Mariela Ghenadenik, detalló la historia de Sofía, la protagonista de la novela, dentro de este contexto.

«Es una distopía, salió ahora en noviembre y ya llegó a las librerías. Se trata de la historia de Sofía, una chica de 27 años, que vive en un mundo bastante particular. Este mundo parece perfecto, parecen haberse resuelto muchos de los problemas que hoy nos asustan, como el cambio climático, es pacífico y los recursos se comparten. Para llegar a esa situación, se llegan a acuerdos y hay bienestar. Pero eso produjo la superpoblación y la extrema longevidad de la población, que para resolverlo las personas pueden vivir una cierta cantidad, pesar lo que se permite dentro de una tabla de peso y medida, y no se puede comer las comidas que hoy conocemos, porque eso exige demasiado a determinados cultivos. La Tierra corre peligro, porque al ser tanto peso se puede salir de órbita y se acercaría al Sol. En ese contexto, las personas que no se pueden adaptar son obligadas a pedalear para producir energía limpia, porque todavía no hay fuentes estables», detalló en «El Tanke de Búnker», programa emitido en Radio Búnker 94.9, sobre su obra.

«Adentro de ese mundo conocemos a Sofía, que ella estuvo en un campo de recontextualización con las personas que no se adaptaban a esta regla, y su abuela fue quien la rescató. En el presente, a su abuela le quedan poquitos años dentro del límite, pero está la posibilidad de darle una extensión vital si Sofía logra recuperar determinados privilegios que perdió», agregó.

La escena de la vida real: «A las personas las dejan subir al transporte público, pero antes las pesan. Hay una noticia de hace dos meses, donde una aerolínea de Australia no solamente pesa las valijas, también a las personas», señaló.

El tiempo que le llevó escribir el libro: «Es difícil medirlo exactamente, porque la novela iba teniendo sus etapas. Por ahí aparecían las ideas, después las dejas estacionar en un rato, o de repente encontrás un proceso creativo más caótico, donde tenés ideas sueltas. Tiene varios momentos. No sabría decir cuánto me llevó, en un momento la pensé, en otro la dejé y después volvió. Lo que más tiempo me llevó fue crear el mundo, porque tenía que tener sus reglas, lógica y ser verosímil, tiene que tener un armado y estructura», contó.