Qué determinó la autopsia de Agustina Casco, a quien la familia denuncia que la dejaron morir
La joven de 21 años vivía en Ituzaingó y cursaba el ingreso para ser parte de la Policía bonaerense en la Escuela Juan Vucetich, donde se presume que recibió un fuerte golpe durante una práctica y no fue asistida. Los detalles.
Se dieron a conocer los resultados de la segunda autopsia de Agustina Casco, cadete de la policía bonaerense de 21 años y vecina de Ituzaingó, quien falleció el 23 de noviembre en la Clínica Provincial de Merlo, días después de su franco en la Escuela Juan Vucetich en Berazategui, donde se presume que recibió un fuerte golpe durante una práctica y no fue asistida.
La madre de la víctima, Claudia, sostuvo que “si la hubieran asistido en el momento, si la hubieran trasladado en una ambulancia, ella no hubiera este final”. La mujer responsabilizó a la escuela por la muerte de su hija. “Ella tuvo un golpe en una práctica, y no la atendió nadie. El 17 salió para votar, y el 19 se descompensó, que fue cuando la llevamos al hospital”, recordó. “El 20 la operaron, y falleció el 23”, agregó.
La familia de Agustina inició la solicitud de la segunda autopsia, la cual tuvo lugar recientemente después de la exhumación del cuerpo de la joven en el Cementerio Parque Hurlingham.
El análisis reveló que la oficial murió debido a un “mecanismo no violento” y estudio un “parocardio-respiratorio no traumático”.
La autopsia fue realizada por el Cuerpo médico Forense de Lomas de Zamora, a solicitud de la fiscal Paula Salevsky, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Morón.
La primera autopsia indicó que Casco murió a causa de “un paro cardíaco no traumático por un shock hipovolémico debido a un quiste en el ovario que provocó hemorragia”. La familia solicitó la segunda autopsia debido a la sospecha de que la muerte estuvo relacionada con un golpe recibido durante un ejercicio de esposamiento en la Escuela Juan Vucetich, que dejó un extenso moretón.
A pesar de que se logró acceder al teléfono de la joven en el marco de la investigación, la familia criticó no haber sido autorizada a presenciar dicho procedimiento para ser testigos y conocer el contenido del dispositivo.
LA CAUSA PASARÁ A UNA FISCALÍA EN QUILMES
El abogado de la familia de Agustina, Rodrigo Tripolone, contó que “ella tuvo cuatro litros de sangre en la cavidad abdominal y fue atendida en su momento”.
La fiscal Salevsky decidió declararse incompetente en razón de territorio y la causa va a volver al Departamento Judicial de Quilmes.
“La fiscal entiende que el hecho ocurrió en Quilmes y mandó la investigación allá. Si no creyera que el hecho existió, tramitaría la causa en Morón porque ella murió en Merlo y no habría delito o hubiera imputado al personal de la clínica”, explicó Tripolone.
La familia entiende que, si Agustina hubiese fallecido por condiciones normales, la causa se cerraría en la fiscalía de Morón, por lo que hubiesen tenido responsabilidad los médicos de la Clínica Provincial de Merlo.
A su vez, la titular de la UFI N°4 de Morón aseguró que “las dolencias expresadas por Casco claramente comenzaron luego de aquella clase de esposamiento, donde, incluso según sus manifestaciones, se originaron en dicha práctica al recibir un golpe del lado derecho de su cintura”.
Ahora la causa volverá a Quilmes para continuar con la investigación. Tripolone informó que ya fueron identificadas dos personas que pueden ser imputadas por la muerte de Agustina, pero para que eso suceda tiene que definirlo una fiscalía de Quilmes (que aun no fue designada).