Pobreza energética: ¿qué es y a cuántos argentinos afecta?
Osvaldo Bassano, Presidente de ADDUC, que este concepto nació en Inglaterra debido a que debía elegirse entre la comida y energía eléctrica. ¿Cómo es la situación en nuestro país y cuánto de nuestros ingresos destinamos a los servicios de luz, gas y agua?
El concepto de pobreza energética surgió en Inglaterra en los ’70, cuando Margaret Thatcher dejó sin electricidad al país y la población debió optar entre comer o pagar el servicio, de acuerdo a lo que contó Osvaldo Bassano. El Presidente de ADDUC (Asociación de Defensa de los Derechos de los Usuarios y Consumidores) detalló que desde ese momento, en Europa se reglamentó que sólo entre el 10% y 15% de los ingresos debe ser destinados a las boletas de luz, gas, agua y comunicación. Sin embargo, remarcó que en la Argentina ese porcentaje se encuentra en 35%. Por otra parte, reveló que «a un poco más del 20%» de los argentinos le han sacado el medidor.
«La pobreza energética fue acuñada en Inglaterra en la década del ’70, por la Primer Ministra Margaret Thatcher, cuando dejó a todo el país sin energía eléctrica. Los ingleses pagaban la comida y estaban con velas, o pagaban la energía eléctrica. Eso se extendió a todo Europa. Y hoy, la comunidad económica de ese continente tiene un tope sobre el ingreso del consumidor y considera que luz, gas, agua y comunicación no pueden exceder del 10%, 15% de los ingresos del consumidor», explicó sobre este concepto en diálogo con «El Tanke de Búnker», programa de Radio Búnker 94.9.
«Hoy en Argentina la luz y el gas solamente, teniendo en cuenta los ingresos que marca el INDEC, exceden aproximadamente un 35%. Lo que significa una absoluta pobreza energética, porque no le queda al consumidor para el resto de sus consumos, que son de existencia vital, como el agua, las comunicaciones, el transporte, la vestimenta y el alimento. El INDEC señala que casi el 80% de la población no tiene un ingreso superior a 600 mil pesos. A veces no comen. A veces lo hacen una vez al día», detalló Bassano.
«Las normas en Argentina hablan con razonabilidad, para algunos jueces no deben tener energía eléctrica las personas que no pagan. En torno al Estado, no quiere intervenir e incumple con los derechos humanos fundamentales o existenciales. Ahora AySA quiere cortar el agua, es un atentado contra la salud pública. Un fiscal debería abrir una investigación para ver si se atenta contra la salud pública», remarcó sobre la legislación argentina respecto a ese porcentaje estándar.
Cómo es la situación de quienes no pueden abonar los servicios de luz y gas: «Si dentro del mes no se pagó la factura, le cortan el servicio. En este momento hay un poco más del 20% de usuarios del gas que le han sacado el medidor, y un tanto mucho mayor que ya están colgados. Esto va a seguir incrementándose en los barrios de menores recursos, los de clase media baja también van a empezar a implementarlo», indicó.