MERLO: AVANZA LA URBANIZACIÓN DE LOS BARRIOS POPULARES
Rosendo Martínez, Subsecretario de Tierras en Merlo y responsable de Barrios de Pie, contó sobre los avances del plan de urbanización.
El Municipio de Merlo continúa con su plan de urbanización para sus 80 barrios populares, realizando diferentes trabajados para integrarlos. Rosendo Martínez, Subsecretario de Tierras en Merlo y responsable de Barrios de Pie, dio detalles de la iniciativa. Además, habló del séptimo aniversario de la vuelta de la democracia merlense.
«Estamos completando los trámites para cien escrituras nuevas, que se van a firmar próximamente. Sumado a eso, mañana viajo para hacer gestiones en la Secretaría de Hábitat, y vamos a entregar las escrituras en forma domiciliaria, vamos a retomar esa modalidad. Venimos trabajando mucho, nuestra subsecretaría ha puesto en relevancia que, el derecho a la ciudad, es uno de los instrumentos centrales para construir comunidad. Y también, que empezamos a articular fuertemente con la Secretaría de Integración Sociourbana y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, para urbanizar nuestro barrios populares. En Merlo hay 80, carecen de servicios básicos, tienen muy poca conectividad, y al mismo tiempo han demostrado tener dificultades para desarrollar algunas cuestiones que son centrales a los quehaceres de la vida cotidiana de los trabajadores y trabajadoras de esos lugares. El objetivo es acercar e incluir a esos barrios», señaló en Radio Búnker 94.9, en el «Tanke de Búnker» (lunes a viernes de 10 a 13hs).
«Nosotros tenemos un proceso de urbanización vigente de barrios, con la idea de poder integrarlos al tejido urbano en dos año. Y al mismo tiempo, formalizar el reconocimiento de la tenencia precaria de las viviendas de 28 mil familias, a fin de año. Ya reconocimos más de 25 mil beneficiarios. El hecho de urbanizar un barrio, supone mejorar la calidad de vida de los vecinos», agregó.
Las diferencias de hacer política en la gestión de Othacehé y en la actualidad con Menéndez: «Es difícil que alguien que, no vivió lo que vivimos todos los que militamos en Merlo durante ese tiempo, entienda las cosas que pasaban. Realmente, contar los niveles de persecución política, amedrentamiento, persecución judicial, y violencia que existía sobre los que pensábamos diferente y planteábamos otros proyectos políticos, es difícil de creer que sea en Argentina. Sin embargo, esto sucedió. Tuvimos la capacidad política de haber construido durante mucho tiempo un proceso de visibilización muy fuerte, de esas situaciones, que fue plural y trasversal. Todos los que quisieron transformar esa realidad, fueron parte. Sin dudas, el catalizador de eso fue Gustavo Menéndez, por eso hoy está gobernando el distrito. Teníamos que hacer reuniones secretas, no podíamos salir a pintar paredes, nos hacían panfletos con los nombres de las personas que hacíamos política en contra del Intendente. Le clausuraban los negocios a los comerciantes, eso le pasó a mi familia también. El hecho de usar el Estado como un instrumento de represión contra aquellos que tenían ideas diferentes, era un poco la continuidad de algunas cuestiones de otras épocas de la Argentina. Y esa mano de hierro que gobernó al distrito durante mucho tiempo, tuvo también respaldo de muchos actores de la política nacional. No era que funcionaba en el absoluto desconocimiento. Por suerte, logramos revertir eso ante la opinión pública», detalló.
«Yo hago política desde que iba al secundario, en el año 2007 empecé a militar. En el 2005 o 2006, ya armamos el centro estudiantil en un proceso interesante del país, donde había una convocatoria a la militancia juvenil muy fuerte. Mi generación es un poco de ese proceso, hija del 2001, hija del conflicto social. Fuimos una generación muy demandante», recordó.
«La verdad que, lo que pasó ese 9 de agosto, tiene tres valores fundamentales. En primer lugar, haber coronado un proceso de trabajo de muchos años de visibilización y articulación política, que pusieron mucho empeño para que se resuelva. Por otro lado, el hecho de recordar y construir memoria histórica sobre lo que se dio en el distrito. Tendemos a naturalizar cosas que no son tan obvias, si lo eran en otra parte de Argentina, pero no en Merlo. Y cuando uno tiende a naturalizar, se olvida del esfuerzo y los costos que significaron conseguir algunos derechos. Por eso, es muy importante mantener viva la llama de la memoria. Esta libertad política que Merlo conquistó para que todos puedan desarrollar normalmente su vida, también tiene deudas que se deben empezar a saldar. Recuerdo que en esa elección, yo fui opositor», enfatizó.
«Para nosotros, que haya ganado Gustavo fue un alivio. Además fue coronar un proceso histórico que duró muchos años, de lucha, mucho esfuerzo y empeño. Gustavo fue aliado político nuestro en todos los procesos de disputa con quienes gobernaban Merlo, de hecho él también sufrió la persecución. También le pasó a compañeros que no estaban en cargos, pero hacían algo por sus comunidades. Gustavo supo sintetizar todas las demandas de democratización que existían en el distrito, supo representarlas, y ese fue su pergamino. Construyó un liderazgo legítimo, debería quedar en los libros de historia el trabajo que hizo para revertir la situación política y social de Merlo», describió.
Consultado por si quedaba resentimiento de quienes perdieron su lugar luego de dos décadas y media, dijo: «Obviamente que los procesos de transformación, nunca son totales y plenos. Además, por una lógica de como tiene que funcionar el Estado, es inviable prescindir de todos los actores que fueron parte de la etapa política anterior. De hecho, muchos cambiaron su discurso, perfil y sus prácticas. Hay un proceso de transformación lento, la democratización lleva tiempo».
La situación actual de la Argentina: «Hoy hay una situación de relativa y expectativa sobre la base de un proceso de energización del gobierno, que tiene que ver con aportarle a la situación macroeconómica algo de conducción política. Hoy en Argentina lo que necesitábamos era una conducción política de la economía, un rumbo, un camino, al cual teníamos que marcarle a la mayoría de la gente que nos había votado. Me parece que la decisión de Sergio Massa aporta un interlocutor para los sectores que buscaron desestabilizar al gobierno, que puedan resolver las cuestiones más urgentes. Veníamos de estar sin reacción en los últimos meses ante los golpes del mercado», analizó.