«Villarruel reivindicó y justificó el genocidio a lo largo de su vida»
Ana Fernández, nieta de Esther Ballestrino, una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, advirtió lo que podría pasar con Javier Milei y Victoria Villarruel en el gobierno. Por otra parte, habló de su vídeo viral en el subte, donde contó la historia de su madre.
Se subió a un subte para contar la historia de su madre, desaparecida en la última dictadura cívico-militar, y advertir sobre Javier Milei, y terminó siendo viral. Ana Fernández, hija de Ana María Careaga y nieta de Esther Ballestrino (integraba Madres de Plaza de Mayo), se refirió en una entrevista a la acción en el transporte, cómo surgió la idea y lo que causó. Además, expresó a qué le teme en el caso de que el candidato de La Libertad Avanza sea Presidente. Por otra parte, señaló que los jóvenes decidieron votarlo «porque lo ven rebelde», pero que su modelo «es de exclusión» y no tiene rebeldía.
«La idea concreta de subir al subte no la tuve yo, fue de una amiga que lo hizo el mismo día, pero a la mañana. Ella fue victima de violencia de género. Nosotras conversamos, qué hacer, cómo transmitir las preocupaciones que tenemos. Uno no habla de su historia en particular, sino del peligro que significa, con el vecino, el kiosquero y demás. Pero mi amiga me dijo que vayamos al subte, que nos iban a escuchar. Pensé que mientras le llegue a algún joven, a los que nacieron en democracia y no saben lo que nos costó los derechos, todo suma. Pero no imaginé esta repercusión», contó en el programa «El Tanke de Búnker», en Radio Búnker 94.9.
La recepción de los pasajeros: «Fue buena, porque uno no sabe con qué se va a encontrar y le hablas a alguien que no conoces. Fueron muy respetuosos. Es una historia muy dura, muy difícil de expresar y recibir», expresó.
«Me escucharon atentamente, algunos no me miraban, y otros sacaron sus celulares y me filmaban, tal vez se lo envían a alguien para reflexionar, algunos me aplaudieron. Nadie me hizo sentir incómoda, tampoco me maltrataron. Había una mujer que por momentos me miraba fijo, prestaba bastante atención. Por suerte, esa mujer me aplaude. Con la viralización, la mujer me encontró y me agradeció, dijo que le llegó al alma», agregó.
«Tenía pensado volver a hacerla. Cuando bajé del subte me puse a llorar, no estoy acostumbrada a hacer esto. Es más fácil hablar de otros, que de uno mismo, y estaba conmovida. Quería repetirlo al día siguiente, pero esto tomó un estado tal que no hace falta. Lo bueno es que otros y otras lo están haciendo, es un minuto de una historia, y son 30 mil historias», indicó ante la pregunta sobre si tuvo la intención de repetir la acción.
Los discursos negacionistas y la cifra de desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar: «De Villarruel no me sorprende, no es un personaje nuevo. Ella no sólo justifica, sino que reivindica el genocidio de Estado, es lo que hizo a lo largo de su vida. Además, acompañó y visitó a Videla y otros genocidas. Respecto a la cifra, es una generación de nuestro país con la que se arrasó y tiene implicancia en el mismo. Lo dicen los archivos que hay en Estados Unidos», sostuvo Fernández.
«Hablé con los jóvenes, incluso fui a escuelas, además soy docente. Me gusta mucho hablar con ellos. Si bien sabemos que hay una porción grande del electorado de Milei que son jóvenes, a mi me parece que hay una juventud maravillosa que hay que escuchar, que tienen que poder preguntar todo lo que quieran sin que nos enojemos, pudiendo responder con la verdad sus inquietudes. También, adaptar a las formas nuevas que ellos tienen de comunicarse y obtener la información. Yo creo que la mayoría de ellos que elige a Milei, no lo hace porque está de acuerdo con el terrorismo de Estado. De hecho, ellos tienen amigos y familiares que no piensan como ellos, y no querrían que fuesen torturados y aniquilados. Me parece que lo eligen porque lo ven como rebelde, por todo lo que hace falta y están viviendo. Entonces hay que explicarles que no es rebelde, que su proyecto no es nuevo, es algo de exclusión y que se aplicó. Lo social y cultural que viene, es muy dañino. Y sobre todo, la reivindicación del terrorismo de Estado no puede venir nunca de gente del Estado que nos represente, que son los que nos deben proteger», analizó en relación a los jóvenes que votaron al libertario.
«Si gana Milei, temo el nivel de violencia que puede atravesar la Argentina y se disuelvan los lazos sociales, que son tan importantes para construir lo que falta. En lugar de construir, vamos a volver para atrás. No podemos vivir así, con miedo y no decir lo que pensamos, o que el propio Presidente diga que nos quiere aniquilar. Es la posibilidad de perder los derechos adquiridos, desde los básicos hasta los actuales. Y que los genocidas estén libres también me preocupa, los argentinos habíamos alcanzando un pacto civilizatorio del ‘nunca más'», manifestó.
