jueves, noviembre 21, 2024
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Privados de la libertad de una cárcel de La Matanza elaboraron sillas de madera para un Jardín de Infantes

El taller “Vamos por más” del cual participan 20 internos, realiza tareas de carpintería asiduamente con maderas obtenidas por donaciones. La experiencia se desarrolló en la Unidad 43 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).

En una iniciativa solidaria, personas privadas de libertad de la cárcel bonaerense de La Matanza elaboraron sillas para un jardín de infantes de la localidad de Pilar en un taller intramuros.

La experiencia se desarrolló en la Unidad 43 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y contó con el apoyo del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, conducido por Juan Martín Mena. 

El taller “Vamos por más” del cual participan 20 internos, realiza tareas de carpintería asiduamente con maderas obtenidas por donaciones y en esta oportunidad entregó 50 sillas para el Jardín de Infantes 932 “María Elena Walsh” y 10 sillas de bebé para la sala maternal del mismo jardín, ambos ubicados en la localidad de Pilar. 

En este espacio, los privados de la libertad aprenden y ponen en práctica el tradicional oficio de trabajar la madera para colaborar con la comunidad, y está supervisado por el jefe de Talleres de la cárcel y el subjefe de Vigilancia David Toro. Este taller es el resultado de la acción mancomunada entre los internos, el personal penitenciario y las asociaciones civiles que se acercan a la institución penitenciaria a través de sus referentes.

En la entrega de sillas y mobiliario estuvieron presentes la vicedirectora del Jardín Analía Rodríguez, como así también el director de la Unidad 43 Néstor Gómez, los subdirectores Rodrigo Del Pozo, Mariano Estanga y Ezequiel Mengarelli, junto al jefe de penal Gabriel Merayo, los subjefes Rodrigo Coronel y Hernán Guzmán.

Al respecto, Luis, uno de los privados de libertad, contó sobre el taller: “Estoy detenido hace mucho, y no había aprendido tanto como este último tiempo que aprendí lo que es la labor, la camaradería y a coordinar las actividades de los talleres y poder integrar al servicio penitenciario con nosotros y con los civiles. Este taller me da, día a día, nuevas herramientas para encaminar mi vida”.