sábado, abril 26, 2025
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«Se perdió un líder político, una voz necesaria ante el hegemonismo de los supremacistas»

Eduardo Valdes, Diputado Nacional de Unión por la Patria y ex Embajador del Vaticano, resaltó lo que fue la figura del Papa Francisco para el mundo. Además, contó detalles del día a día y el motivo por el cual no visitó la Argentina en su cargo.

«Se perdió un líder político», así calificó Eduardo Valdes el fallecimiento del Papa Francisco. El Diputado Nacional de Unión por la Patria dijo que era «una voz necesario ante este hegemonismo de los supremacistas», además agregó que «naturalizó que hay que pelear contra la cultura del descarte». Por otra parte, expresó su deseo de que «el sucesor continúe la línea de Francisco». Luego, contó cómo era el día a día en su rol de Embajador en el Vaticano y reveló que el Sumo Pontífice no visitó la Argentina debido a su estado de salud.

«Se perdió un líder político. Es una de los voces indispensables en este tiempo, vamos a extrañar mucho esa voz. Era necesaria ante este hegemonismo de los supremacistas, de creer que hay un mundo donde unos son más que otros. Este Papa que naturalizó en la boca del mundo que hay que pelear contra la cultura del descarte, buscar el encuentro, la fraternidad como elemento necesario de comportamiento humano. Cuidar el planeta, porque es la casa común. Son pensamientos que quedarán para siempre, para vivir mejor, en un mundo mejor, para convivir mejor con otros. Que toda persona tiene que tener una tierra, trabajo digno y un techo», expresó en el marco de una entrevista con Radio Búnker 94.9, en el programa «El Tanke de Búnker».

«Hay una teología practicada por Francisco, que surge de la Argentina. Se llama teología del pueblo, ahora está universalizada en el Vaticano. Esperemos que el sucesor continúe la línea del Papa Francisco, la necesitamos. Que a los Cardenales los ilumine el espíritu santo como en 2013 cuando eligieron a Francisco», agregó.

Por otra parte, Valdes destacó que «hay otros Papas que se acusaban de ser cómplices de los que motivaban una guerra» y «a Francisco le tienen que adjudicar evitarlas, pelear contra las guerras».

Bajo ese contexto, aseguró que «lo he visto poner el cuerpo para terminar con la violencia de la guerra civil en Colombia, estando él en el día de la firma del tratado de paz entre el gobierno y los guerrilleros». También, recordó «una jornada de oración para evitar la invasión de Estados Unidos a Siria, que Obama desistió. Logró en seis meses que Estados Unidos y Cuba reabrieran la vida diplomática».

Su relación con Francisco: «Yo esperaba todos los días a las 11 de la mañana en sala estampa, que es la de prensa del Vaticano, para enterarme qué cosa nueva iba a suceder. Todos los días era un hecho sorprendente, positivo. Si hay algo que le ha quedado en su cuerpo tal cual pregona el pontificado, es el ser el sumo de los pontífices. Eso lo cumplió. Fue el mayor constructor de puentes y destructor de muros. Es un orgullo. Desde el primer día al último lo hizo», dijo.

El encuentro con el Presidente Javier Milei, a pesar del destrato del mandatario argentino: «Eso es lo que él denominaba la misericordia, tener la actitud interior de perdonar al otro. El Papa lo divisó a Milei cuando estuvo en Roma un día antes de la reunión, se le acercó con su silla y lo abrazó. Eso es el ejemplo de Francisco, la misericordia y el perdón. Espero que sea reciproco lo del Presidente», señaló.

El legislador afirmó que «seguramente le quedó una espina por no haber venido a la Argentina como Papa». En esa misma línea, detalló que «después de volver del último viaje, a África, tuvo un reportaje con Bernarda Llorente, fueron como cuatro. Y en el cuarto, le dijo que iba a probar su físico en ese viaje para ver si le daba el cuerpo para ir a la Argentina y Uruguay. El pensaba hacer un viaje largo e ir a San Julián, en el sur, rezar una misa en Santa Cruz, que fue el primer lugar que se hizo en el continente, y después ir al impenetrable, Chaco, con los movimientos sociales. También, en Santiago del Estero para honrar a Mama Antula y Neuquén con los Mapuches. Y terminar con una gran misa en Luján. En África le dio el cuerpo, pero cuando llegaba a Roma le faltaba la respiración».

«Hay que universalizar a Francisco. Yo creo que está ganando la batalla cultural, y todos los sectores lo están extrañando en este tiempo», cerró.