viernes, noviembre 22, 2024
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Más de la mitad de los niños y adolescentes fue pobre multidimensional en 2023

El año pasado, el 56,3% de niños y adolescentes se vieron privados de derechos básicos como alimentación, salud, vivienda, entre otros. ¿Cómo afecta esta situación? ¿Cuál es la proyección para lo que resta del año y el 2025?

El Barómetro de la Deuda Social de la Infancia del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA publicó un documento de investigación, en conjunto con el Banco Hipotecario, Infancia en Deuda, la Fundación Alimentaris, la Fundación La Nación y la Sociedad Argentina de Pediatría, donde se realizó un monitoreo de los derechos de los niños y adolescentes durante el período 2010-2023. En el mismo, resalta que el año pasado un 56,3% fue pobre multidimensional, significando que se vieron privados de acceder a alimentación, salud, vivienda, entre otros. En el marco de una entrevista radial, el sociólogo Matías Malijar señaló que el 32,2% de los hogares redujo la porción de comida. Además, sostuvo que la causa de esta problemática radica en el empleo mal remunerado de los padres. Por otra parte, destacó la ayuda de la Asignación Universal por Hijo para «amortiguar» el aumento del porcentaje.

«El jueves de la semana pasada salió un informe del observatorio de la UCA, relacionado a las infancias. Y el dato de que más de la mitad de los chicos son pobres tuvo un enfoque multidimensional, es decir, están privados de derechos básicos como la alimentación, en el 32,2% de los hogares están obligados a bajar la porción por la crisis económica. También, ese indicador de pobreza multidimensional se construye a partir de indicadores de salud, más de la mitad de los chicos no tiene cobertura, ni obra social, mutual o prepaga. Eso sucede porque los padres no tienen trabajos formales. Otro es el hábitat, el año pasado era el saneamiento, el 40% de los chicos no tenían acceso a red de cloacas o no tenían inodoros con descarga. En el 2023, un 15% de niños y adolescentes mayores a cinco años trabajaron, y eso está penado. Vimos que hay un déficit en la estimulación temprana en chicos menores, a un tercio de esos chicos no les leen cuentos», detalló en declaraciones a «El Tanke de Búnker», programa de Radio Búnker 94.9.

La mirada hacia el futuro: «Que tengamos un índice de pobreza multidimensional superior al 50%, y que también la pobreza monetaria infantil esté en niveles superiores al 60%, y un 15% de chicos que te dicen que tienen hambre, que eso va en ascenso; es un condicionante para todas las edades. Que el chico no pueda comer ni ser estimulado, es un determinante para que llegue en condiciones a la primaria. El chico va a llegar en desventaja sin comer y sin estimulación. En la edad de la adolescencia es clave, porque están cerca de ir a la universidad o trabajar, y los puede marcar para el resto de la vida. A largo plazo lo que habría que hacer es mejorar el empleo de los padres, hoy en día la pobreza infantil se explica en gran medida con los trabajos mal remunerados de los padres», sostuvo Malijar.

La proyección para lo que resta del 2024: «Estos indicadores son del año pasado, pero este año la situación es mucho peor, por lo menos desde lo monetario. El año pasado la pobreza monetaria infantil fue del 63%, según nuestras estimaciones. El INDEC, a través de una encuesta, estimó que para el primer trimestre sea del 70%. Y hay algo que es peor y más dramático, la indigencia infantil estaba en un 16%, de acuerdo a nuestras estimaciones, es la cifra más alta desde 2010, y para este año el INDEC estimó un 28%», enfatizó.

«Hoy en día, la Asignación Universal por Hijo es la ayuda más extendida en el mundo informal argentino. Nosotros vimos que en el 2010 más del 40% accede a esa ayuda, y tuvo una desvalorización muy pronunciada en 2018 hasta el año pasado. Pero este año logró recuperarse gracias a una mezcla de una más baja inflación y aumentos contundentes de la asignación. Los aumentos en estas ayudas no ha logrado reducir, en el último tiempo, ni la pobreza monetaria ni la indigencia, pero sí a amortiguar el incremento de las mismas. Si no se hubieran dado esas ayudas sociales, la pobreza infantil hubiera toca máximos impensados», agregó.